Cómo proteger el depósito cuando alquila con mascotas
Para muchos una mascota es un miembro más de la familia, y en el caso que estén buscando para arrendar se les puede complicar debido a que no todos los arrendadores aceptan mascotas. En el caso de que los arrendatarios consigan una vivienda en el que se les permita tener a sus mascotas, deben tener cuidado de que la mascota no ponga en peligro su depósito de alquiler.
Las mascotas son seres muy nobles y les hacen pasar momentos muy felices a sus dueños; sin embargo a la hora que una persona arrienda una propiedad que no le pertenece. Es necesario que tengan mucho cuidado de que su mascota ocasione daños a la vivienda.
Leer el contrato de arrendamiento
Si hay algo que todo inquilino tiene que hacer antes de firmar un contrato de arrendamiento es leerlo completamente, debido a que aunque el arrendador le permita tener una mascota, es necesario que el inquilino conozca todas las cláusulas que tienen que ver con animales.
En el contrato normalmente se estipula que tipo de animal. Raza, y cuántas mascotas puede tener el inquilino. Es importante que el arrendatario sepa esto a la hora de firmar, debido que en el caso de romper algunas de estas cláusulas puede tener consecuencias económicas.
Reglas sobre las mascotas
Una vez el inquilino tenga claro las condiciones y las normas sobre las mascotas, es necesario que cumplan con las cláusulas del contrato. Normalmente los contratos están diseñados para proteger al arrendador en caso de que haya daños a la propiedad, debido a eso, el inquilino tiene que tener mucho cuidado cuando deje solo a su mascota.
En el caso que sea un perro, que es la mascota más común de las personas, es normal que se sientan inquietos en un nuevo lugar y sobre todo cuando se encuentran solos. Debido a eso se les recomienda a los dueños que pasan suficiente tiempo con su mascota para que entienda que ese será su nuevo hogar y no esté nervioso.
Otro consejo que pueden aplicar los dueños con sus mascotas es tratar de bloquear el ruido del exterior. Debido a que cualquier ruido de afuera puede causar que se sientan amenazados y alterarlos de tal manera que puedan causar daños a la propiedad.