Cuando se adquiere una propiedad bien sea un terreno, local comercial o una vivienda, se debe poseer claramente los límites entre sí, de forma visible pero también legal. Hay ocasiones, sobre todo cuando se trata de tierras con muchas hectáreas, que no se conoce por completo dónde empieza y muchos menos dónde termina; así que, resulta fundamental reconocer los linderos y vecinos con los que se encontrará al comprar o arrendar un bien.
Dentro del contexto de arriendos es interesante saber estos criterios de deslinde y amojonamiento para evitar inconvenientes, por ello, tanto el arrendador como el arrendatario tienen que estar al tanto de cierta información.
¿De qué trata un deslinde y amojonamiento y por qué se relaciona con el arriendo?
Es un recurso o una herramienta legal que tiene como funcionalidad separar unos bienes de otros, creando unos límites entre vecinos de las propiedades, es decir, según las normativas de territorialidades es obligatorio que se sea visible y legalmente dónde comienza y termina el inmueble de cada individuo, puesto que, si no se tiene claro, entonces podrían surgir problemas entre los dueños de las propiedades, así mismo es importante tener una buena distribución dentro del inmueble para que delimitar la vivienda en el terreno sea completamente legal.
Esta identificación entre linderos se presenta a partir de materialidad física, por ejemplo: una propiedad comienza en tal o cual pared y termina en tal o cual pared, por lo tanto, tienen que ser estrictamente visibles y físicos el deslinde y amojonamiento.
En muchas ocasiones cuando se trata de tierras productivas, como no existen materiales de construcción, se tiende a reconocer el lindero con árboles, piedras, plantas o edificaciones que marquen el límite entre un bien y el otro.
¿Quién es el responsable de marcar el deslinde y amojonamiento? ¿El arrendador o arrendatario?
Evidentemente un arrendatario no posee autoridad ni permiso para hacerse cargo de ciertas responsabilidades. Aunque viva en un inmueble o lo arriende, no tiene potestad de accionar ante circunstancias que sólo el arrendatario debe realizar. En este caso, todo lo que se relacione con el deslinde y amojonamiento sólo el propietario es quién tiene derecho de responsabilizarse y actuar ante tal acontecimiento, sobre todo, cuando existen problemas legales al respecto.
Si bien es cierto, es recomendable que el arrendatario sea comunicado de cuáles son los linderos, es decir, dónde comienza y termina la propiedad para que este no ocasione inconvenientes con los vecinos o se tome la libertad de tomar más terreno o espacio no correspondido.
Por lo tanto, aunque el arrendatario tiene derechos y deberes que cumplir, sólo el arrendador dueño de la propiedad es quien se tiene que responsabilizar por los deslindes y amojonamientos.
¿Se puede demandar cuándo existe un abuso de deslinde y amojonamiento?
Sí, evidentemente. Se tiene que recordar que el deslinde y amojonamiento es una herramienta legal que se le atribuye a la identificación de límites entre propiedades.
Según el artículo 401 específicamente del Código General afirma que todo demandante tiene que argumentar y demostrar dónde comienza su propiedad y termina de forma demarcada y para ello necesita mostrar:
- El título de derecho y documentación de la propiedad.
- Prueba de sus argumentos.
- Dictamen pericial.