Las normas de seguridad y convivencia en un conjunto residencial son de gran importancia, pues es obligatorio cumplir con los reglamentos dictaminados por la administración del edificio y la regulación de las leyes colombianas.
Casi todas las propiedades horizontales poseen áreas verdes y piscinas. Estos son espacios determinados para socializar y compartir con los vecinos más allegados, así que para mantener el orden social se deben establecer ciertas normas para aportar confiabilidad, seguridad y tranquilidad, sobre todo, para los representantes de niños que habitan dentro del conjunto residencial.
¿Cuáles son los requerimientos más importantes?
Como se mencionó anteriormente, gran parte de las propiedades horizontales como por ejemplo, los conjuntos residenciales, cuentan con espacios recreativos y deportivos como son las piscinas, sin embargo, estas deben cumplir reglamentos que están señalados en el artículo 16 del decreto 554 de 2015 de la ley de piscinas, los cuales son:
- No pueden estar solos niños menores de doce (12) años de edad. Todos deben estar con la compañía de un adulto.
- Debe existir una caja con herramientas y un maletín de primeros auxilios para curaciones y otras cosas.
- En el área de la piscina se debe tener al menos dos salvavidas o flotadores que cubran cualquier imprevisto de ahogo.
- La piscina obligatoriamente debe tener los niveles máximos para cada tamaño y edad, con letra visible y claridad.
- En el área se debe encontrar fácilmente un teléfono para llamar ante cualquier emergencia.
- El agua debe mantenerse limpia y sana. No puede poseer ningún desperdicio o algún objeto extraño que la contamine.
Salubridad en las piscinas residenciales
Es necesario cumplir con los requerimientos higiénicos para que los consumidores no vayan a adquirir algún tipo de enfermedad a consecuencia de un agua en mal estado, por eso es que el agua de la piscina siempre debe estar en perfecto estado, por lo tanto, se debe realizar el mantenimiento correcto de la piscina haciendo uso de los químicos permitidos y necesarios para conservarla, ya que así lo dice el artículo 11 de la ley 1209 de 2008, por medio del cual se regulan las normas de seguridad de piscinas.
Contar con la presencia de personal salvavidas
Todo conjunto residencial debe contratar a una persona que se encargue de velar por la seguridad y la vida de quienes disfrutan del área de la piscina para prevenir y solventar cualquier incidente relacionado con el uso de esta atracción. Se debe contar con la presencia obligatoria de un profesional en los siguientes casos:
- Los fines de semana.
- Vacaciones escolares.
- De ser posible, contratar a una persona salvavidas todos los días del año mientras se hace uso de la piscina.
En cuanto a los cerramientos
Las piscinas que se encuentran en un conjunto residencial deben poseer un encierro para evitar que los niños menores de doce años puedan ingresar de forma accidental a la piscina. Así como también, se le debe agregar un sistema de alarmas mientras la misma no esté en uso constante para prevenir riesgos. Esto se hace con el fin de prevenir incidentes que involucren la salud y la vida de las personas que de forma imprudente deseen ingresar a la piscina sin autorización o en horarios no permitidos.
¿Se puede sancionar por incumplimiento de las normas?
Por no acatar las normas, sí se pueden generar sanciones. No solo la administración puede castigar a la persona que incumpla, sino también las leyes establecidas por el artículo 16 de la ley 1209 de 2008, la cual se encarga de contemplar las sanciones para aquellos incumplimientos directos e indirectos del funcionamiento de la piscina.
- El castigo será sucesivo, donde una primera infracción conlleva a pagos, los cuales la multa podrá variar de cincuenta hasta mil salarios mínimos vigentes y a su vez, se puede tomar riesgo a la prohibición de la entrada a la piscina hasta por cinco días.
- Una segunda falta que se cometa en un lapso no mayor a seis meses de la primera, acarrearía una multa de cien hasta mil quinientos salarios mínimos legales y cierre temporal por un periodo de cinco a quince días.
- Con una tercera violación a las normas dentro de un tiempo posterior a seis meses de la primera infracción dará campo para que se cierre definitivamente la piscina.
Conocer esta normatividad cuando se reside en un conjunto residencial es de vital importancia, ya que así se pueden evitar inconvenientes innecesarios y se protege la vida.
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