La modernización ha transformado tanto el paisaje de las ciudades, como su dinámica económica y social, por medio de la construcción de centros comerciales, parques, avenidas, etc. Estos cambios han impactado de forma directa el mercado inmobiliario, particularmente, el valor de los arriendos.
Así que si usted se encuentra en la búsqueda de un inmueble, debe tener en cuenta por qué en los últimos años, algunos sectores se han valorizado y cómo esto ha afectado el precio de las viviendas.
Construcción de ciudades modernas
Los proyectos de renovación urbana no solo embellecen las ciudades y mejoran la calidad de vida de sus habitantes, sino que también pueden impactar de forma significativa el mercado inmobiliario, especialmente los costos de los arriendos.
Un ejemplo destacado lo vemos en el desarrollo de la zona de Chapinero en Bogotá. Con una mezcla de modernas construcciones y rehabilitación de edificios históricos, Chapinero se ha convertido en uno de los barrios más cotizados de la ciudad. La reactivación de cafés, galerías de arte y espacios de coworking han dado como resultado un incremento notable en los valores de arriendo de la zona.
Esto demuestra cómo la renovación urbana, al mejorar la infraestructura y la oferta cultural de un barrio, puede atraer a nuevos residentes interesados en disfrutar de los cambios realizados en el sector.
Proyectos de revitalización urbana
Los proyectos de regeneración urbana tienen un impacto directo y visible en el valor de los arriendos. Al revitalizar áreas urbanas deterioradas con edificios modernos y nuevos espacios públicos, se consigue atraer a residentes dispuestos a pagar más por vivir en estas áreas.
En Medellín, por ejemplo, se transformó un basurero al norte de la ciudad, en lo que hoy es el Parque Explora, un vibrante lugar de encuentro social y educativo. Esta inversión en espacios culturales y de ocio han influido en el aumento en los precios de arriendo en el sector, lo que refleja la creciente demanda de vivir cerca de todas estas comodidades.
El proyecto de renovación del Barrio San Antonio en la ciudad de Cali, le apuesta también a la renovación urbana y al espacio público. La rehabilitación de este histórico barrio ha incluido la restauración de edificaciones coloniales y la mejora de sus calles y espacios públicos, que conecta el centro con la zona oeste de la ciudad. Un nuevo atractivo cultural y turístico que ha llamado la atención de un público más diverso y cosmopolita.
Mejoramiento de la infraestructura vial
Los cambios en la infraestructura también juegan un papel crucial en el aumento de la valorización de los inmuebles. En Bogotá, la expansión de TransMilenio hacia nuevos sectores ha mejorado significativamente la accesibilidad a diversas zonas de la ciudad. Barrios que antes eran considerados remotos, han mejorado su conectividad con el resto de la ciudad, atrayendo a nuevos residentes.
Otra transformación notable se ha dado en el Valle de Aburrá con el Sistema de Transporte Integrado. Conformado por el metro, los metrocables, el tranvía y las diferentes rutas de buses que circulan por carriles preferenciales, le permite a los habitantes tener una movilidad fluida e incrementa el interés de vivir en zonas cercanas a las estaciones.
Desarrollo tecnológico y aumento de la demanda
El avance tecnológico está redefiniendo las expectativas en el mercado inmobiliario, lo que lleva a un aumento en la demanda de inmuebles con determinadas características. Desde viviendas inteligentes, hasta espacios adaptados para el teletrabajo, las nuevas tecnologías están transformando las preferencias al buscar arriendo.
Influencia de la tecnología en el mercado inmobiliario
La creciente demanda de viviendas equipadas con tecnología de punta es evidente en ciudades como Cartagena, donde los apartamentos con sistemas de seguridad avanzados y automatización del hogar están alcanzando precios de arriendo más altos que sus contrapartes tradicionales.
Por ejemplo, en el barrio Bocagrande, los inmuebles con sistemas de domótica y eficiencia energética son especialmente cotizados, lo que refleja cómo la tecnología agrega valor a las propiedades y atrae a un mercado con mayor poder adquisitivo.
En ciudades como Barranquilla, el interés en edificios residenciales con infraestructura para internet de alta velocidad y espacios comunes tecnológicamente avanzados, como gimnasios con equipos inteligentes, está impulsando la valorización de las propiedades. Sin embargo, este aumento en el costo de vida, está llevando a que muchos habitantes decidan trasladarse a otras zonas de la ciudad donde las condiciones habitacionales sean más favorables.
Cambios en el estilo de vida y la preferencia de viviendas
Luego de la Pandemia, la tendencia del teletrabajo ha llevado a un cambio en las preferencias de vivienda. En Medellín, por ejemplo, hay una creciente demanda de apartamentos y casas con áreas dedicadas para oficinas, especialmente en barrios como El Poblado y Laureles. Estos inmuebles ofrecen espacios tranquilos, bien iluminados y con buena conectividad a internet, características esenciales para muchos arrendatarios hoy en día.
En ciudades como Cali, la preferencia por viviendas con espacios versátiles, que permitan equilibrar el trabajo y el ocio, también ha aumentado. Los inmuebles con terrazas o balcones amplios, así como aquellos con áreas comunes polivalentes, están mostrando un incremento en el precio de sus arriendos, ya que ofrecen a los residentes la flexibilidad que buscan en su estilo de vida.
Impacto económico y social de la modernización
La modernización urbana trae consigo importantes cambios que van desde el crecimiento económico de ciertas áreas hasta los cambios en la estructura social que juegan un papel fundamental en la configuración del mercado inmobiliario.
El aumento en el valor de las propiedades crea una brecha de desigualdad entre antiguos y nuevos residentes, en donde los primeros, en muchas ocasiones, prefieren trasladarse a otro sector que les permita mantener las condiciones de vida que llevaban.
Cambios en el desarrollo económico y accesibilidad a vivienda
La transformación de las ciudades atrae a un mayor número de turistas, quienes buscan sitios exclusivos y modernos. El poder adquisitivo de estos nuevos visitantes, hace que el costo de vida aumente y con ello la plusvalía de las propiedades, lo que lleva a que muchos habitantes decidan trasladarse a otros sectores donde puedan mantener su estilo de vida.
En ciudades como Medellín y Barranquilla, por ejemplo, la renovación urbana ha conseguido aumentar la afluencia masiva de turistas con un mayor poder adquisitivo, lo que ha desplazado a la población local. Este fenómeno denominado turistificación, trae como consecuencia, cambios en el estilo de vida de los residentes, aumento de los precios de los inmuebles en arriendo y la reducción en la accesibilidad de servicios básicos.
En Cartagena, se observa algo similar con la revitalización de áreas históricas, como Getsemaní, en donde se ha mejorado la infraestructura y el atractivo turístico, pero ha llevado a la exclusión de poblaciones locales de bajos recursos.
Este fenómeno destaca la necesidad de considerar el impacto social de la modernización urbana, especialmente en términos de equidad y accesibilidad de vivienda para todos los estratos sociales, de otra forma, el aumento en la desigualdad y la segregación social creará costosas ciudades turísticas.
La modernización de las ciudades tiene un profundo impacto en el mercado inmobiliario. Por un lado, incrementó significativamente el valor del arriendo de los inmuebles, al renovar sectores descuidados o abandonados. Con esto ha logrado mejorar la calidad de vida de los habitantes y atraer a residentes dispuestos a pagar más por vivir en lugares revitalizados y dotados de tecnología de vanguardia.
Sin embargo, este proceso también ha llevado a la exclusión de poblaciones locales de bajos recursos, que ven como única solución vender sus propiedades y trasladarse a lugares donde puedan mantener su estilo de vida. Este fenómeno, ha traído como consecuencia el aumento de la desigualdad social y el acceso a la vivienda nueva o usada, en nuestro país.
Preguntas frecuentes sobre el impacto de la modernización de las ciudades en el valor del arriendo de los inmuebles
Mediante la renovación de zonas abandonadas o deterioradas, las políticas y planes de ordenamiento territorial buscan mejorar la calidad de vida de los habitantes de una ciudad y hacer un buen uso y aprovechamiento de los recursos naturales, así como del suelo.
Para cumplir con tal fin, el plan de ordenamiento territorial mejora el aspecto de los parques, construye ciclovías, pavimenta las calles, busca que todos los habitantes tengan acceso a los servicios públicos, etc.
El predial es un impuesto anual que deben pagar los colombianos que tengan un bien inmueble en el país y que se usa para financiar servicios públicos locales y mejorar la infraestructura urbana. Su monto varía según la ubicación y el avalúo del terreno o propiedad.
Por esta razón, es que en las zonas donde se lleva a cabo proyectos de renovación urbana, los inmuebles pueden presentar un aumento considerable en el valor de este impuesto, lo que en consecuencia, puede llevar a un incremento en los arriendos.