Cuando se trata de instalarse en una nueva vivienda arrendada, desempacar y dejar todo listo puede complicarse, sobre todo cuando las tareas del hogar parecen que nunca acabarán.
En ese sentido, se hace necesario repasar algunas estrategias que pueden serle útil a la hora de mudarse a un nuevo lugar. Para mantener al mínimo todo el estrés que conlleva iniciar un nuevo ciclo.
Configurar servicios básicos
Cuando una sola persona se muda a una vivienda alquilada, generalmente, no representa una instalación u organización pesada del espacio, no obstante, es necesario planear de antemano y estar concentrado en lo que se está haciendo.
¿Cómo? Sencillo. Trate siempre de abordar de manera calmada las tareas del hogar en caso de que se presente alguna dificultad. La planificación es clave para no recibir sorpresas desafortunadas.
Al momento de arrendar una casa o apartamento, se estipulan en el contrato de arrendamiento cuáles serán los servicios básicos con los que cuenta la vivienda. Estos pueden ir desde la electricidad, agua y gas hasta el paquete de cable e internet.
Importante: si usted es de esas personas que trabaja desde casa, es importante que negocie en su contrato de arriendo todos los detalles referentes al internet a fin de evitar inconvenientes futuros que puedan llevarlo a una mala experiencia personal y laboral.
Planifique sus citas con antelación y asegúrese de que los servicios básicos estén funcionando apropiadamente antes de la mudanza. No se le olvide agregar los costos por servicios públicos a su presupuesto.
Escoger el mobiliario
Ahora que ya tiene los servicios básicos instalados, puede enfocarse en la decoración y el mobiliario. Y una forma de ocuparse de ello, es haciendo un boceto de la distribución del hogar mediante el uso de cuadros simples y etiquetando lo que va en cada lugar.
Acuérdese de medir las habitaciones para hacerse una idea del tamaño de los muebles que necesita y de cómo encajarán en su nuevo hogar. Se suele aconsejar a los inquilinos primerizos, que comiencen por lo básico y vayan añadiendo piezas del mobiliario a medida que se avanza.
Una vez que sepa cuántos muebles va a necesitar, puede empezar a fijarse en su presupuesto. Trate de invertir en piezas de arte o muebles que realmente vaya a usar.
Un ejemplo de ello puede ser una mesa de comedor de lujo; en caso de que prefiera comer en el sofá mientras ve algún programa, no la necesita, pero, si le gusta recibir amigos, deberá pensar en la comodidad de ellos también.
Es importante tener presente que el marco de la puerta o las escaleras de su residencia, pueden no ajustarse a muebles especiales con tamaños particulares. Así que, dependiendo de la vivienda de su escogencia, algunos edificios también ofrecen ascensores de servicio para la entrega o traslado de muebles.
Con respectos a estos servicios especiales, por lo general se deben notificar con antelación para evitar inconvenientes y poder realizar su mudanza de la manera más tranquila posible.
Así que si piensa mudarse pronto, estos consejos lo ayudarán a tener un panorama global de lo que tiene que tomar en cuenta antes de dar el gran paso, para evitar inconvenientes en este nuevo comienzo.