Existen muchas personas que entran a la universidad y quieren alquilar un inmueble para vivir, bien sea porque buscan independizarse o porque son de una ciudad diferente a donde se encuentra su casa de estudio. Sea cual sea el motivo, todos necesitan un lugar tranquilo, seguro y cómodo donde habitar para obtener una mayor privacidad, confort y calidad cotidiana de vida.
La experiencia de independizarse y vivir solo es una etapa completamente diferente a las demás. Pues, las responsabilidades son muchas más que cuando se vivía con los padres o tutor legal, cosas como saber administrar y manejar de forma adecuada el dinero, hacer mercado, lavar, cocinar, limpiar, entre muchas cosas, que con el tiempo se vuelven experiencia de vida.
A continuación algunas recomendaciones
Buscar el inmueble con tiempo
El primer paso es mantener la calma antes, durante y después del proceso de búsqueda. Pues esto requiere tiempo, ya que, conseguir la propiedad adecuada que cumpla con las necesidades y gustos de la persona puede tornarse difícil. Casi siempre las primeras opciones son las últimas en ser consideradas para el arriendo. Por eso, se recomienda buscar varias opciones en diferentes sitios.
Analizar diversos aspectos importantes
Este apartado hace referencia a evaluar los precios y la calidad del apartamento, es decir, si el inmueble está dentro de un precio estándar y que cumpla con las condiciones que explica el arrendador. Así como también, evaluar la zona y determinar si es recomendable vivir allí o no. Con esto se quiere decir que, existan supermercados cerca, estación de metro o parada de buses. Y por último optimización del apartamento, donde se consiga todos los servicios públicos y una condición apta para habitar.
Evaluar la economía
Siempre es bueno ahorrar lo que se puede. Por eso, el estudiante debe realizar cálculos que le convengan. Es decir, si la persona puede responsabilizarse por los gastos mensuales de arriendo más los adicionales aislados al alquiler, como la comida, transporte, entre otros. Así que se recomienda que el mismo no cueste más de 30% de los ingresos mensuales de la persona.
Atención al contrato
Ya luego de elegir el inmueble indicado que cumpla con una buena zona, comodidad de transporte, optimización del hábitat y que posea un precio que no sobrepase el 30% de los ingresos. Entonces, ya la persona se encuentra preparada para leer detenidamente el contrato de alquiler.
Este punto es sumamente importante, pues allí es donde se van a entablar todas las condiciones, obligaciones y normas tanto del arrendador como del arrendatario. Además, es un documento que fija las características principales a cumplir, como la cantidad de pago, la forma de pago, cuidados, seguro de vivienda y todas aquellas responsabilidades. Por eso se recomienda leer rigurosamente y preguntar cualquier duda que la persona posea para evitar ciertos problemas.
Asegurar las condiciones del inmueble
Antes de firmar el contrato, es necesario que la persona revise con antelación las instalaciones y así pueda confirmar que la propiedad se encuentra en buenas condiciones y que es un lugar óptimo para vivir.