El canon mensual es el aspecto más importante al momento de arrendar una propiedad, de hecho, hace parte del intercambio de intereses al formarse una relación entre el propietario y el arrendatario, es decir, el inquilino dará uso de un inmueble que no es suyo, a cambio de una mensualidad que el propietario exige para poder disfrutarlo.
Cuando se desea conseguir un inquilino, las exigencias suelen ser estrictas y, en algunos casos, difíciles de cumplir, ya que, para el arrendador no es sencillo facilitarle el acceso a una persona que no cumpla con al menos el ochenta por ciento de lo exigido.
Dentro de las obligaciones más importantes a la hora de firmar un contrato está la de tener un fiador como referente para responsabilizarse del canon mensual si el inquilino llegase a incumplir por carecer de las facilidades económicas de responder.
Un fiador como método de confianza
Un fiador genera confianza, puesto que el papel que el mismo tiene, forma parte de poseer una estabilidad económica, es decir, el arrendador podrá siempre obtener el cumplimiento de la mensualidad financiera, mientras tanto el codeudor (deudor principal) y el fiador (deudor secundario) dan garantía de un buen negocio de arriendo.
¿En qué momento se necesitará un fiador?
Como parte de los requisitos y garantías económicas de un contrato de arriendo, el deudor secundario aparecerá antes de la firma contractual final entre el inquilino y el propietario y por ser un factor primordial, el acuerdo no se puede cerrar sin la existencia del mismo. Aunque hay ocasiones donde el arrendador no lo pide, sólo cuando confía ciegamente en la persona que alquila.
¿Cuáles son los requisitos que se necesitan?
- En primera instancia, un fiador con finca raíz debe presentar y tener un certificado de tradición y libertad. El mismo debe estar en vigencia y no vencido, ya que será el soporte de credibilidad y certificación legal para tomar dicha responsabilidad.
- La cédula o documento de identidad.
- Registro bancario para verificar la movilidad financiera que la persona posee.
- Presentar un formulario solicitado que será la validación documental.
- Estar libre de una hipoteca o cualquier otra deuda. Así como también no encontrarse en un proceso de sucesión.
Si se tienen todos los documentos, ¿Se aprueba fácilmente?
Existen factores que deben ser evaluados bien sea por el arrendatario o compañía inmobiliaria, ya que:
- Todos los documentos deben ser investigados por profesionales, tal como una compañía inmobiliaria. El proceso debe ser riguroso para validar y certificar toda la información descrita anteriormente, por ello, la dinámica debe ser cumplida siguiendo las normativas del proceso.
- De tener algún tipo de antecedentes penales o un reporte desfavorable que se descubra en la investigación, de forma inmediata se rechazará la solicitud que se pide, por lo tanto, para evitar inconvenientes es mejor descartarlos.
- Ningún fiador debe estar endeudado. Este punto es trascendental, ya que ¿si no posee capital para cancelar sus propias deudas, tendrá para hacerse cargo de la de alguien más? Por consiguiente, el mismo debe tener sus cuentas equilibradas y sin ninguna deuda.