A pesar de la pandemia, el negocio de las inversiones en finca raíz ha sabido adaptarse y verse menos afectado por el cambio drástico en las transacciones comerciales. Y las agencias inmobiliarias han utilizado nuevas herramientas tecnológicas para mantenerse a flote.
Se mantiene estable el mercado, y ofrece oportunidades de negocio tanto para quien compra como para quien arrienda o vende y también para los administradores de propiedades y agencias que facilitan la comunicación y sirve de mediadora en los acuerdos de compraventa.
Metamorfosis del mercado
El mercado inmobiliario se ha visto transformado en los últimos tiempos, dada la aparición de las agencias en línea, que han impulsado cambios de manera acelerada y trascendente en las operaciones de compraventa. Se ven afectadas particularmente, las agencias tradicionales que reciben sus ingresos a través de las comisiones, las cuales son fijadas de acuerdo a las características del bien material y su tarifa de venta.
En cambio, las agencias en línea, ofrecen menor tiempo de espera en el arriendo y/o la venta y una mayor monitorización de todo el procedimiento, además de no cobrar comisiones.
Mercado inmobiliario: beneficios para todos
En finca raíz y particularmente en estos tiempos, las partes involucradas en un trato están beneficiadas ya que, el comprador obtiene ingresos al invertir en un bien raíz, el cual no se devalúa, es seguro y perdurará en el tiempo. Resulta una inversión provechosa y que además se revaloriza.
Por su parte el vendedor, sale bien del trato al arrendar y/o vender un inmueble que le otorgará una considerable fluidez monetaria. Y el intermediario (agente inmobiliario) al mediar el negocio recibe un pago por su trabajo, pago que suele estar en proporción a la importancia económica del trato, y algunas variables del proceso de negociación
Siempre personal calificado
Muchas personas tal vez no prefieran contratar a una agencia o agentes inmobiliarios, pero, es lo mejor que puede hacer si quiere comprar, arrendar o vender un inmueble. Y para ello, lo mejor es seguir unos consejos para hacer el proceso más ágil y menos estresante.
- Verificar que el inmueble no tenga una hipoteca, embargo o afección por patrimonio familiar.
- Cuando se trata de una nueva propiedad, procure verificar la solvencia y legitimidad de la constructora que la está vendiendo y también comprobar su experiencia al saber si es fiel a los plazos de entrega de la vivienda y la calidad de los materiales de construcción y una posible indemnización por inconvenientes.
- Cuando la finca raíz es una propiedad de segunda mano, debe asegurarse de que todo está en conformidad con la ley; que el dueño real es quien realiza la venta y que tiene derecho para llevarla a cabo.
- Verificar que el precio de la vivienda corresponde con los montos promedios de la zona en que se ubica; un profesional podrá ayudar a obtener costos realistas.
- Es importante conocer los derechos y deberes del comprador y del vendedor; que dichas cláusulas aparezcan en el contrato de compraventa y también incluir en el acuerdo, que el comprador no estará a cargo de los riesgos ni obligaciones que no le correspondan, como es en el caso de impuestos, tasas, entre otros gastos.