Cómo tener en casa una oficina soñada
La oficina soñada puede ser una realidad incluso cuando se trabaja desde casa, la comodidad, las facilidades para realizar un trabajo y todo lo que implica este tipo de espacios, están a la orden de la creatividad, además de una buena planificación.
Con este sencillo paso a paso se logrará sin muchas complicaciones:
Paso 1. Explorar las alternativas
Significa hacer una especie de diagnóstico de la realidad del hogar en el que se quiere establecer una oficina. En ese sentido, es vital considerar puntos esenciales como:
• Tamaño del espacio en el que se pretende colocar la oficina
• Cambios que se deben hacer para adaptar el área a los requerimientos técnicos del tipo de trabajo que se realice
• Posibilidad de que sea un cuarto cerrado
Paso 2. Distribución del espacio
Una vez se hayan explorado las alternativas, la siguiente acción es decidir todo lo referente al espacio como tal y el uso que se le dará; por lo general se deben responder interrogantes como:
• Tipos de muebles que se utilizarán
• Cantidad de recursos a distribuir en el sitio; tales como archivadores, mesas de apoyo, espacios para grabar vídeos. Todo en relación estrecha con el oficio de la persona que trabajará en esa oficina.
¿Por qué es importante considerar el oficio? Eso depende mucho del tipo de oficina que se utilizará.
Ejemplo:
Si se trata de un fotógrafo no necesitará un escritorio, pero sí un área para hacer sus fotos; en cambio, suponiendo que la oficina sea para un terapeuta, entonces la privacidad es al aspecto a cuidar con más celo.
Paso 3. Garantizar la privacidad
Lo ideal es que la oficina en casa sea un lugar aislado del resto, una habitación que no se use o un estudio en el apartamento que se arrendó. Pero si esa posibilidad no existe, es preciso tener en cuenta cuáles son las alternativas para que la oficina sea “privada”.
Un problema que requiere soluciones creativas. Si se vive en un apartamento compartido será preciso dividir y aislar el área de trabajo con paredes movibles o cualquier otro recurso decorativo que, de alguna forma, pueda apartar el rincón laboral del resto del hogar.
En caso extremo, que no se tenga posibilidad de cumplir con este requisito, lo lógico es establecer horarios de trabajo para tratar de hacerlo cuando la vivienda esté sola y si hay cuarentena por un virus que contaminó todo el mundo, entonces no hay audífonos que no cumplan con su labor; sobre todo porque el objetivo es reducir al máximo las distracciones, y ésta, es una manera muy moderna de conseguirlo.