Si tiene un nuevo compañero de cuarto con el cual tiene dificultades para establecer privacidad en su hogar, es preocupante, y es también una situación que debe ser abordada con prontitud. Por ello, le indicamos algunos consejos para mantener su privacidad si tiene compañeros de cuarto.
Defina sus límites
Muchas personas pueden percibir rápidamente durante la convivencia, si su compañero de cuarto puede estar enviando señales indicando que necesita que se respete su privacidad. Por lo que es necesario tener en cuenta que:
- Una puerta de habitación cerrada significa llamar antes de entrar
- Golpear en exceso a la puerta del baño mientras hay alguien allí, no ayudará a que su día vaya más rápido.
- Y tener la puerta de su cuarto cerrada cuando tiene un compañero deja bastante claro de manera categórica que no hay que llamar al cuarto.
Lo anterior, puede ser tomado como un conjunto de reglas básicas de privacidad, pero, ¿qué pasa si su compañero no respeta ninguna norma? Entonces, es necesario establecer normas y límites de manera explícita. Esto puede implicar el establecimiento de pautas para cuando:
- Necesite ducharse o usar el baño durante periodos largos
- El grado de presencia que le parece cómo cuando tiene citas o visitas
- Qué significa tener la puerta abierta y cerrada
- También pueden discutir sus horarios de trabajo para determinar cuándo podría tener la vivienda para usted
Lo suyo y lo mío
En los acuerdos entre compañeros de piso, ciertos objetos que le pertenecen acabarán inevitablemente en áreas comunes. Normalmente no pasa nada si su compañero decide usar dichos artículos, pero ¿imagine que su compañero necesita algo que está en su habitación? Si no le parece correcto que su compañero de cuarto entre en su habitación sin permiso, dígalo y mantenga su posición con firmeza.
Si le parece bien que su compañero de cuarto le pida permiso para pedir tomar algo prestado y que luego vaya a su habitación a buscarlo, dígaselo sin problema. Y si solo está de acuerdo con esto cuando esté en casa, dígalo también, aunque se incline por la amabilidad y la generosidad, permitir que su compañero de piso tenga acceso libre a su habitación puede ser una pendiente resbaladiza hacia la pérdida de su privacidad.
Normas de huéspedes
Es divertido tener amigos de visita en el hogar, pero ¿qué pasa si su compañero de cuarto tiene huéspedes ruidosos constantemente? Para ello, una solución viable y duradera, podría ser establecer normas para huéspedes en conjunto. Por ejemplo, establecer la cantidad de personas permitidas, en qué momentos usar o no los espacios comunes, y horarios de visita (especialmente si no respetan las horas de sueño) su compañero deberá pedirle permiso primero.
Siéntase libre de rechazar peticiones para traer invitados al hogar por parte de su compañero de piso, ya que su descanso y tranquilidad es importante y no es algo que debería negociarse arduamente.