A la hora de alquilar una propiedad es posible encontrarse con múltiples inconvenientes. Los inquilinos pueden llegar a ser de cualquier forma, incluso ruidosos y sin pretensiones de respetar las normas de comunidad. Esto puede ser todo un reto tanto para los inquilinos como para el dueño de la vivienda. No sabe cómo será todo el proceso de adaptación y convivencia.
Algunos consejos podrían podrían ayudarlo
Verificar antecedentes
Mucho antes de concretar el contrato de arrendamiento, lo más acertado es que busque personas que sean recomendadas, luego investigue un poco, tenga una conversación previa con la persona. Conozcala mucho antes de volverla su inquilina. Y más cuando serán contratos por periodos largos.
Ante todo, empatía
Lo más importante es siempre tener buena educación, tanto con inquilinos problemáticos, como con inquilinos que sean calmados. Siempre debe tratar a las personas con cortesía y arreglar las cosas con el diálogo. En muchas oportunidades la comunicación sana y asertiva soluciona los problemas.
Cercanía constante
Fundamental que no deje en el olvido su propiedad alquilada. Con frecuencia se debe visitar el lugar, mantenerse al tanto de cualquier evento que suceda, así será más fácil manejar un inconveniente de mantenimiento o de cualquier otra índole.
Como dicen, cuentas claras…
La amistad y los negocios no se mezclan, y en un alquiler mucho menos. Mientras más claro y transparente sea el proceso de pago en cada cuota, menos conflictos se pueden generar. Lo recomendable es mantener un seguimiento y control de los pagos, dentro y fuera de la fecha estipulada, es decir, pagos referentes a la renta o pagos de daños, mantenimiento, etc., entre el arrendatario y el arrendador.
Cualquier problema, es mejor resolverlo cuanto antes
A veces parecen pequeños algunos problemas y quizá algunos propietarios los dejen pasar, pero eso solo suele traer más problemas con el tiempo. Lo mejor es confrontarlos de manera razonable y con cortesía, pero sin dejar pasar por alto el incumplimiento y asegurarse de poner una advertencia.
Ejemplo, si el arrendatario ha faltado con el pago de la renta de manera consecutiva, el arrendador tiene todo el derecho legal de desalojar cuando quiera. No obstante, sea consciente de la situación y del tiempo suficiente para empacar y organizar los pendientes, de lo contrario podría quedar en la calle.
Por otro lado, cómo se hace para que los arrendatarios hagan caso a las reglas de la comunidad. Un buen ejemplo es el de los inquilinos ruidosos.
¿Cómo bajamos el volumen al ruido de los arrendatarios?
Cuando el arrendatario hace ruidos por la noche y es de las personas que sin importar la hora se hacen escuchar, definitivamente la comunidad se opondrá a dicha actitud. En primera instancia, como dueño de la propiedad puede mediar y hacer, a través del dialogo, que los inquilinos habiten la vivienda con mucha menos bulla.
De lo contrario, pueden acudir a las leyes tal como lo es la Ley de Arrendamiento y Vivienda Urbana 820 de 2003. Existen diversas normas que protegen a la comunidad.
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