¿Desea tener un rincón para meditar en casa?, no es necesario tumbar una pared, martillar o hacer grandes reformas; especialmente si su contrato de arrendamiento prohíbe cambiar la estructura del lugar.
Cada vez son más las personas que tratan de silenciar el ruido externo para entrar en silencio o sencillamente desconectarse de la rutina y qué mejor lugar para hacerlo que su propio hogar. Espacioso o no, puede crear un gran espacio que lo llene de paz en pocos metros.
Vivir en un arriendo muchas veces puede representar un freno al momento de hacer arreglos, mejoras o distribuciones en la propiedad. Por lo que en este artículo se presentan algunos consejos fáciles para tener una sala de meditación en casa sin realizar reformas.
Ubicar el lugar ideal
Encontrar un área es el primer paso. Éste deberá ser un lugar iluminado, cómodo, privado, donde haya poco ruido y de ser posible, ventilado; en resumen, lo más armonioso posible.
Evite lo rebuscado: mientras más simple, mejor. Lo más recomendable es que elija un ambiente donde se sienta cómodo y no haya distracciones, para concentrarse en su respiración y poco a poco encontrarse con usted mismo.
Si no tiene un salón para ello, considere ubicarse en una esquina y si hay una ventana cerca, mejor; pues ayudará con la ventilación y la entrada de luz. También vendría bien ubicarse en la sala cuando pueda estar a solas, de modo que tenga que trasladar menos muebles. Es la solución más sencilla si los reglamentos son una camisa de fuerza.
Limpieza
El siguiente paso es limpiar muy bien su sala de meditación. La pulcritud y la organización deben ser la característica principal de este nuevo santuario, por lo que será perfecto barrer, sacudir, donar y reciclar todo eso que está sucio, dañado o sobrando. Recuerde que este será un espacio personal que reflejará su interior.
Tomando en consideración que este será su espacio seguro en casa y el coronavirus todavía sigue estando a la orden del día, no olvide tomar las medidas de bioseguridad respectivas para evitar cualquier contaminación que pueda llevarlo a tener problemas de salud posteriormente.
Teoría del color
Si las reglas del contrato que firmó lo permiten, puede considerar pintar algunas paredes de colores acordes con el objetivo que tiene.
De acuerdo con la teoría del color, los tonos pasteles (como azul, rosa y beige) lo harán sentir en un ambiente relajado. Evite a toda costa los colores brillantes, como naranja, amarillo y azul rey.
Las plantas son ornamentos que contrastarán con el color que elija. Combinarán también con las intenciones que tiene para su salón.
Manos a la obra
Se requiere de pocos muebles, pero siempre ayudará usar uno o dos para apoyar velas, varillas y las imágenes que más le resuenen. Asimismo, un biombo o separador de ambientes lo ayudarán con la privacidad y evitarán que levante paredes para crear un espacio.
Con estos sencillos consejos usted podrá tener una sala de meditación en su hogar sin tener que invertir dinero en remodelaciones costosas. Sin embargo, en caso de tener que realizar alguna es importante que revise su contrato de arrendamiento y solicite permiso a su propietario y/o inmobiliaria.