Muchas son las preguntas que todo propietario o arrendatario suelen formularse, y con razón. A nadie le gusta ver su “templo” desgastado o preocuparse porque al inmueble de otra persona empieza a notársele la edad.
La desvalorización de las viviendas es una realidad. Frenarla va a depender de muchos factores, pero los más importantes tienen que ver con el cuidado que se le dé al inmueble y a las reformas inteligentes que pueda darle a ese espacio que servirá de fuente de ingreso si se decide a alquilarla o, por el contrario, si usted ya está en calidad de arrendado.
¿Qué obras vale la pena hacer en una vivienda?
Hay que ir por partes. El primer paso es evaluar las obras que deben hacerse con mayor urgencia para evitar gastos más grandes si se deja correr el tiempo y el deterioro.
Es necesario hacer una lista de las tareas que tiene. Pase área por área y habitación por habitación para saber qué debe reparar, luego ordene por prioridad y atiéndalas de ese modo. No es lo mismo atender una filtración que la pintura de las paredes, pues el primero va acarreando costos cada vez más grandes si se dejan avanzar.
Hay obras tienen una característica en común. Por ejemplo, algunas deben hacerse cada cierto tiempo para evitar que aparezcan averías o, en todo caso, para mantener la calidad y confort en el lugar.
Hay otros detalles que no puede dejar pasar por alto
Si es arrendatario debe enfocarse en cuáles son las obras que corresponden al dueño del inmueble y cuáles debe atender usted. Tenga a mano el contrato que firmaron para saberlo y así como hizo una lista de chequeo para saber qué debía reparar, también puede marcar qué es su responsabilidad y qué no. Cuando de atender los casos sean responsabilidad que debe atender su casero, debe hablarlo con tiempo para repararlos lo antes posible y advertir de las consecuencias de no atender el problema a tiempo.
También es importante maximizar el tiempo y dinero para ejecutar las obras y reformas, sobre todo en estos tiempos de incertidumbre económica post pandemia. Si se va a reformar un área de la cocina y puede aprovechar para comprar material suficiente para hacer mantenimiento (que no es lo mismo) en otra parte de la casa, aproveche para hacer la inversión en ese momento, pues no sabe si más adelante podrá por cuestión monetaria y de tiempo.
No vale la pena que desaproveche material restante, pudiendo completarlo y emplearlo en otra reparación, por muy pequeña que parezca. Así puede atender ambas situaciones con un solo esfuerzo.
Atención especial
- Pintar las paredes: da al hogar un aspecto estético, un aire de limpieza y, sobre todo, de novedad. Por lo general, se hacen retoques cada año y se pueden cambiar los colores cada cinco años.
- Baños y cocina: expertos opinan que la reforma de los baños y la cocina aumentan el valor de un inmueble hasta 15% de su precio.
- Instalaciones en general: observe las instalaciones eléctricas, enchufes, tuberías de aguas y gas, persianas, calefacción si la hay, grifos y otros elementos de uso diario.
- Humedad: asegure el estado de las paredes y si hay presencia de humedad o moho, atiéndalo a tiempo.
- Electrodomésticos: nevera, estufa, aire acondicionado, televisores, entre otros.