Brillante y duradero, el porcelanato es un revestimiento que se usa para pisos y paredes. Su resistencia es tres veces mayor a la cerámica, por lo que aguanta ciertos productos químicos, no se raya con facilidad y no se desgasta con facilidad pese al tiempo y el tráfico.
Quienes consideran instalarlo en sus casas o apartamento, saben que se trata de una inversión a futuro que requiere de muy poco mantenimiento, al tiempo que brinda un acabado muy moderno y elegante.
Conozca cuáles son los cuidados que debe darle para que se vean tan nuevas como el primer día.
Características
- Es una excelente inversión para quienes tienen en cuenta las precauciones necesarias para limpiarlo y mantenerlo. La complejidad de su proceso de elaboración presión, hacen de él un material costoso, pero duradero.
- Resistencia y durabilidad: El proceso de elaboración del porcelanato hace que absorba muy poca cantidad de agua y que su dureza resulte inalterable frente a las rozaduras y procesos de tracción.
- No requiere de tratamientos o selladores especiales para mantenerlo.
- Su acabado liso y brillante hacen que la limpieza sea sencilla.
- La gama de colores y texturas es amplia. Podrá elegir el tono que más vaya con sus preferencias e, incluso, tener láminas que imiten texturas de cualquier naturaleza o presentar novedosos diseños.
Limpieza
El aseo es fácil, pero requiere de equipos específicos para tal fin:
- Si quiere mantener la estética del porcelanato, tenga a mano una escoba de cerdas suaves para que no raye la superficie ni la deje opacada. Basta con solo pasar este artículo por el piso. Por lo general, como se trata de acabados lisos, no requiere hacer un barrido profundo.
- Tras pasar la escoba, pase un trapeador seco para retirar los restos de polvo que pudieron quedar después del barrido.
- Que sea duradero, no quiere decir que puede usar cualquier químico para mantenerlo. Mezcle muy bien agua caliente con un jabón neutro y trapee el suelo.
Si se trata de paredes, frote las baldosas con una esponja suave. Evite las esponjas de alambre.
- El vinagre resulta muy efectivo en estos casos, por ser un desinfectante natural, un quita olores y un poderoso quita manchas. Mezcle agua tibia con vinagre blanco y limpie su revestimiento.
- Gracias al tratamiento que recibe en la fábrica, estas láminas brillantes se ensucian muy poco. Si se derrama algún líquido en el suelo, séquelo pronto y remate con el trapero seco.
Si estos consejos llegan tarde y su piso ya está manchado, todavía puede solucionar el problema y dejar el porcelanato reluciente.
Bicarbonato de sodio
Tome una taza de agua y agregue una cucharada de bicarbonato de sodio, mezcle muy bien y aplique en la zona que desea desmanchar. Deje actuar unos minutos luego retire con una esponja.
Vinagre y limón
A una taza de vinagre agregue el zumo de dos limones, agite con una cucharilla y vierta sobre el piso o pared que desea tratar.
Crema dental
Truco muy simple y efectivo. Solo coloque un poco de dentífrico sobre la zona problema, deje actuar de cinco a 10 minutos y luego frote con un cepillo de dientes. Retire el producto con una esponja suave y aclare con agua.