Vivir solo es una aventura que muchos desean explorar, pero pocos logran sobrevivir a las responsabilidades que vienen con el pago del arrendamiento y es muy fácil cometer errores. Para empezar, ya no tendrá a alguien más que le ayude con las más simples labores cotidianas o con los pagos correspondientes con los imprevistos, especialmente con el arrendamiento.
Desde Arriendo.com recomendamos que antes de tomar una decisión para firmar el contrato, de arrendamiento e instalarse, lea detenidamente cada uno de los términos y condiciones establecidas para la firma de un contrato de arrendamiento, revise documentos que le indiquen los errores más comunes que cometen las personas al mudarse solos.
Conozca los errores más comunes al mudarse solo
Quedarse con la primera opción inmobiliaria
Puede que le guste mucho la primera vivienda que vio y desechó la lista de otros que pensaba visitar, pero tal vez la segunda o tercera opción sean mejores. No deseche ninguna de las posibilidades y al final elija la que más se ajuste a sus necesidades y bolsillo.
Esperar al último día para pagar la renta, los servicios públicos y otros compromisos, no es conveniente, puede presentarse cualquier situación inesperada e involuntariamente no pagar a tiempo, recuerde que, todos tienen fecha de vencimiento y de no cumplirlos podría correr el riesgo de que lo suspendan o tenga que pagar mayores valores.
Incluso, hay contratos de arrendamiento que imponen intereses moratorios y, en caso de presentarse repetidamente, podría acarrear el desahucio por incumplir el contrato.
No limpiar a tiempo
Es posible que se sienta tentado a aplazar la limpieza de su nuevo hogar por sentirse cansado por el trabajo diario o el tránsito pesado; pero siempre es importante sacar un tiempo para el aseo. Una buena forma de evitar acumular los platos sucios es limpiarlos apenas los ensucie, barrer inmediatamente para recoger el polvo, de modo que no se acumule, trapear el suelo con frecuencia y ocuparse de la taza del inodoro sea vaciada cada vez que lo use, ayudará a que su casa se mantenga aseada.
No tomar en cuenta los gastos de último momento
Tener un techo acarrea gastos que no siempre se planifican, pero hay que responder por ellos. Nunca se sabe cuándo se rompa una tubería o cuándo se queme una foco; así que tenga ahorros para pagar esos problemas de última hora.
Dejar que se vacíe el refrigerador
Lamentablemente, no se llena solo y la despensa tampoco. Si espera que toda la comida se acabe y pospone la visita al supermercado, podría llegar a pasar hambre y encontrarse en esa penosa situación cuando lo necesite.
Otros factores a considerar
Intentar amoblar su nueva casa de una vez
Por estar cumpliendo con una meta, es probable que desee que se parezca lo más posible a lo que soñó. En este aspecto, muchas son las personas que gastan grandes cantidades de dinero en muebles, cuadros, comedor, alfombras, pintura, entre otras cosas y finalmente el bolsillo no alcanza a cubrir lo correspondiente a la renta.
Celebrar muchas fiestas
Festejar con amigos es divertido pero, ¡cuidado!, tenga mesura. Las fiestas dejan vasos y botellas quebradas, baños en malas condiciones, piso manchado, objetos delicados averiados. Además, si su nuevo hogar es el epicentro de las reuniones, en poco tiempo los vecinos podrían quejarse por el ruido y las malas relaciones con ellos podrían empezar. No es buena idea entrar en conflicto con los vecinos.
No definir prioridades
Es fundamental que conozca qué responsabilidad debe cumplir primero y cuáles deben postergarse.
Dejar que otros decidan qué decoración y mobiliario tendrá su nuevo hogar
Si lo permite, no sentirá ese lugar como propio sino que lo sentirá extraño. La idea es que su casa sea el reflejo de su personalidad.