Los abuelitos necesitan un lugar con características ajustadas a su estado de salud, movilidad y necesidad de atención. Hay que considerar muchos detalles para facilitarle la vida y para evitar accidentes. Se debe tener especial cuidado con las caídas. Evitarlas a toda costa sumará años y calidad de vida a los abuelos. La idea es que no se sientan de “tercera edad” o ancianos; sino personas activas, rodeadas de un entorno cómodo y agradable, pero sobre todo seguras.
Personas mayores padecen enfermedades que, aunque ya son complicadas, pueden agravarse aún más con una caída. A su edad, las fracturas de cadera son comunes, y un accidente como este puede empeorar significativamente su estado de salud en general. Por eso, la prevención es fundamental, ya que los adultos mayores son especialmente vulnerables”, explicó a Infosalus el médico de familia Javier Dols Juste.
El panorama se agrava con el problema de visión, pérdida de audición y reflejos mucho más lentos, condiciones que se adquieren con los años, por lo que “lo tienen más fácil para caerse”, añadió el doctor.
Según estadísticas, el 50% de los mayores de 80 años se caen al menos una vez al año, y los que se caen tienen 2 o 3 veces más probabilidades de volverse a caer en el año siguiente. Intentemos que no ocurra con nuestros familiares”, señaló el doctor Dols.
Consejos útiles para evitar las caídas de adultos mayores
- Ubicar barras en el baño o en la ducha y junto al inodoro. Además de ayudar a levantarse y sentarse, también son útiles en caso de pérdida del equilibrio.
- Tener especial cuidado con las puertas de los armarios y repisas. Muchas veces, los adultos mayores olvidan que están abiertas o simplemente que están ahí y al levantar la cabeza, pueden lesionarse hasta sangrar.
- Los suelos mojados suelen causar resbalones.
- Quitar alfombras o clavarlas en el suelo adecuadamente. Las estadísticas incluyen las alfombras mal instaladas como la principal causa de fracturas de cadera.
- Asegurarse de que los cables estén bien instalados y fuera de peligro. Pídale al arrendatario que preste especial atención a este punto.
- Iluminación en la noche. Deje una luz tenue encendida en la noche para que el abuelo o abuela sepan dónde están los muebles y así evitar que se tropiecen.
- Tenga a mano objetos que pueda necesitar. Es importante tener a la mano objetos que pueda necesitar tales como teléfono, luz, bastones, entre otros.
Ancianos con andaderas y sillas de ruedas
Los arrendamientos adaptados para los adultos mayores también deben cumplir con equipamiento para mejorar su accesibilidad, como entradas con pasillos o puertas más amplios para personas en sillas de ruedas o muletas.
El Centro Común de la Universidad de Harvard para el Estudio de Viviendas compartió una serie de recomendaciones para adaptar un apartamento o casa para las personas de la tercera edad con movilidad reducida:
- Colocar rampas en las puertas de acceso al inmueble. Mientras menos ángulo tenga, mejor, pues evitará un esfuerzo innecesario.
- Las puertas deben tener un ancho de 86 a 89 centímetros para permitir un fácil acceso.
- Accesibilidad. Las personas en sillas de ruedas tienen un alcance de 60 a 71 centímetros, por lo que considerar su accesibilidad a los objetos que vaya a necesitar sin que se tengan que tomar la molestia de esforzarse en tomarlos.
- Enchufes eléctricos. Los enchufes eléctricos deben ser elevados a unos 45 centímetros o más de altura.
- Baje los interruptores de luz a una altura que ellos puedan alcanzar.
- Neveras. Tenga una nevera con refrigeración ajustada a los adultos mayores que están en silla de ruedas. Las que tienen puertas verticales son más útiles que las que tienen zonas del congelador en la parte superior.
- Lavadoras. Permita un acceso más fácil a la hora de lavar: una lavadora de carga frontal facilitará la tarea.
- La ducha deberá tener pasamanos y asiento de ducha. También es aconsejable incorporar barras de agarre y baldosas anti resbalantes en todo el baño.