Posiblemente la factura del agua esté incluida en su canon de arrendamiento, o quizá se pague por separado. En cualquier caso, un derroche excesivo de agua puede afectar su bolsillo y también al medioambiente.
Una de las formas más sencillas para trabajar nuevos hábitos amigables con el planeta, es cambiar la forma en que se lavan los platos, ya que muchas personas despilfarran litros de agua al lavarlos. Para una vida más consciente y amigable con la naturaleza, le dejamos acá, algunos consejos para ahorrar agua al lavar sus platos.
Lavándolos a mano
Si esta opción es la única disponible para usted, no significa automáticamente que deba ser una tarea larga o complicada, pero sí puede ser ecológica: Disponga su vajilla para la limpieza con antelación y, para el secado de los platos puede usar un limpión y algunos paños de cocina.
Evite dejar el grifo abierto
Muchas personas tienden a dejar el grifo abierto al buscar jabón o al agarrar unos cuantos platos sucios, pero al hacerlo se desperdicia mucha agua y energía. En el día a día de todas las personas que usan y tiene acceso al uso de agua potable, se estima que gasten en promedio 300 Litros de agua al día, por lo que cerrar el grifo cuando no se esté usando resulta muy importante.
Remoje los platos
Otra opción para disminuir el uso de agua cuando se lavan los platos a mano, es la de ponerlos en remojo y luego enjuagarlos en un lavaplatos hondo y con agua limpia. También, puede llenar su fregadero con dos pulgadas de agua caliente con jabón. Cierre el grifo, limpie los platos y luego enjuáguelos con agua limpia.
Usando un lavavajillas
Aunque no pueda controlar la cantidad de agua que entra y sale de su lavavajillas, puede ahorrar agua no prelavando sus platos. Las enzimas en los detergentes están diseñadas para adherirse a las partículas de comida, por lo que el enjuague previo de los platos antes de ponerlos en el lavavajillas desperdicia agua extra
¡Antes de lavar los platos!
Antes de lavar los platos, así sea en lavavajillas o mano, procure remover los restos de comida de los platos ya que, al hacerlo, se ahorrará el agua que podría utilizar para lavar los alimentos por el desagüe o el triturador de basura. Ponga los restos de comida sólida en la basura o en su pila de abono si tiene una, dado que la mayoría de los alimentos se pueden convertir en abono. También puede raspar sus platos, sin remojar, con un cepillo de fregar duro o un raspador de ollas. El usar un cepillo duro resulta efectivo porque su forma de limpieza abrasiva le permite saltarse el proceso de remojo y así ahorra agua.
A veces, vivir en un arriendo barato no significa una mejora del presupuesto personal. Muchas veces se deben tomar otras medidas para mejorar nuestras finanzas personales cómo disminuir los costos de los servicios básicos que tiene un impacto positivo en su bolsillo y en la salud del planeta.