Encontrar un apartamento en alquiler a través de su red de familiares o amigos puede ser una buena oportunidad de un arriendo seguro, por lo que, en estos casos, su amigo o familiar se convertiría también en su arrendador.
Puede que esto pueda significar muchas ventajas para usted, pero, puede ser también el causante de situaciones incómodas o incluso de la pérdida de la relación amistosa.
No espere recibir un trato preferencial
Antes que nada, no debe esperar que, porque se debe a un familiar o un amigo, éste le dará un descuento en el alquiler, por lo que debe asegurarse de que tanto usted como el casero están completamente de acuerdo con las normativas antes de avanzar con el arrendamiento.
Tampoco intente sacar ventaja de la amistad o el vínculo familiar con cosas como pagar siempre el alquiler con retraso, esconder una mascota que no sea permitida o tratar la propiedad de una forma más descuidada de como lo haría con un casero que sea un extraño. Por otro lado, por supuesto, el casero no debe descuidar sus responsabilidades sólo porque lo conoce mejor que a sus otros inquilinos.
Cuide la propiedad tal como si fuese suya
Lo ideal es que su deber como inquilino siempre sea mantener la propiedad en el mejor estado posible, indiferentemente de quién sea su casero. Pero, cuando se tiene una relación personal más estrecha, entran ciertas cosas en juego, dado a que probablemente esa propiedad se trate de las mayores inversiones que tenga su amigo o familiar, por lo que es importante que proteja la propiedad de la forma más adecuada posible.
Esto significa mantener las cosas limpias y ordenadas en general, aceptar cualquier programa de inspección que el propietario establezca e informar de los problemas de mantenimiento que puedan surgir de manera oportuna.
Puede que usted no quiera molestar a su amigo por una pequeña fuga en el fregadero, pero esto puede agravarse rápidamente y convertirse en un arreglo más costoso de lo esperado. Y si ha causado un daño a la propiedad, tenga en cuenta dejar una parte de su depósito de seguridad cuando se mude.
Sepa mantener la relación profesional
Puede que esto le resulte un tanto difícil, pero es importante que mantenga separados los aspectos comerciales y de amistad en la relación que tenga con su amigo o familiar. Una forma sencilla de hacerlo es mediante el establecimiento de reglas básicas desde el inicio de la relación comercial y seguirlas puntualmente.
Un contrato por escrito es la mejor manera de resumir las responsabilidades de cada parte y evitar futuros malentendidos. Además, es importante que no llegue a tomarse como algo personal si su casero le hace llegar las quejas por el ruido de parte de otros inquilinos, así. podrá establecer un balance saludable entre la relación amistosa y comercial de usted y su amigo o familiar.