Todas las personas son diferentes, por ello, fomentar una relación interpersonal es a veces bastante complicado, lo que nos lleva a que por momentos podamos confundirnos en simples comunicaciones. Ahora, imagine este escenario, pero en la relación inquilino-propietario. Entonces, algo que puede ayudar a fortalecer una relación es una atención plena, ello genera beneficios cuando se enfoca la atención en mejorar la relación de convivencia inquilino-propietario.
Ventajas para el inquilino
A nivel personal, una excelente relación con el propietario es beneficiosa incluso después de que se termine el contrato de arriendo. Resulta invaluable tener excelente referencia de un antiguo propietario, que pueda dar testimonio de lo maravilloso que fue como inquilino. Tener una buena relación con el propietario asegura también conseguir un perfecto alquiler en el futuro.ajas para el inquilino
Otro beneficio para el inquilino es que se aumentan las probabilidades de que el propietario sea comprensivo con respecto a los pagos del alquiler y, que podría atender las solicitudes de mantenimiento con rapidez. Pero, si el inquilino es propenso a incomodar constantemente al propietario por pequeñas tareas de mantenimiento de las cuales debe encargarse, como cambiar la bombilla o el filtro de aire; se enfrenta a que sus necesidades sean atendidas con lentitud.
Si no se resuelven esas incómodas interacciones, se llevará la situación a un punto en el cual a pesar de que el inmueble y los servicios estén habitables, pueden existir problemas que quedan latentes.
Algo que no se debe olvidar y que también aporta grandes beneficios es el ser puntual con los pagos del alquiler ya que esto permitirá que el propietario esté más dispuesto a ser tolerante en una situación de emergencia.
Ventajas para el propietario
Cuanto mejor sea la relación entre propietario e inquilino, más se preocuparon estos últimos en que el cuidado del inmueble tenga un impacto directo en el propietario. Simultáneamente, tener una gran relación con los inquilinos significa que el arrendador sea más abierto y es más probable que así, se entere antes sobre cuestiones como alquiler atrasado o problemas de mantenimiento.
No solo los inquilinos son los beneficiados con esta relación, los arrendadores también obtienen frutos de ella. Cuanto mejor sea el historial del inquilino a lo largo del periodo de arrendamiento, más probabilidades existirán para que dicho contrato sea renovado. Otro beneficio para el propietario serían las recomendaciones, especialmente esas de boca a boca que resultan súper útiles para que potenciales arrendatarios se interesen y estén deseosos de vivir en la propiedad.
Atraer y mantener a excelentes inquilinos es determinante para la productividad del inmueble, no obstante, también es importante inspirar un sentido de inversión en los inquilinos actuales; una buena relación implica que no solamente se está allí para cobrar el alquiler, implica ser una persona atenta y justa.
Consejos para el propietario
Para garantizar una excelente relación propietario-inquilino, ambas partes deben estar dispuestas a impulsar su desarrollo.
- Es útil crear un ambiente divertido y ameno. Y para ello, cultivar un sentido de comunidad y realizar eventos para los inquilinos es una excelente manera de lograrlo.
- El propietario debe estar dispuesto a escuchar a los inquilinos y siempre afrontar las conversaciones teniendo en cuenta la mentalidad de servicio al cliente.
- Ayudar a garantizar que los inquilinos inviertan en la propiedad y otorgarles las herramientas para hacer suyo el espacio sin provocar deterioro alguno.
- Asegurarse de haber establecido expectativas claras desde el principio para los inquilinos.
Consejos para el inquilino
- Pagar el alquiler a tiempo, en todo momento. Si se encuentra con un problema o una emergencia que posiblemente resulte en un pago atrasado o daños menores a la propiedad, sea honesto y directo con el propietario, haciéndoselo saber oportunamente.
- Hablar con los propietarios antes permite planear mejor y completamente cualquier plan de acción; evitar decir mentiras ya que, incluso una mentira piadosa puede costarle y ciertamente dañará la relación con el propietario.
- Asegúrese de saber exactamente las tareas de mantenimiento de las que es responsable.
En definitiva, tener una excelente relación entre propietario e inquilino puede hacer que el periodo de arrendamiento sea bastante sencillo y tranquilo, asegurando no solo su paz actual sino futura a partir de los beneficios de esa gran relación.
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