Bien sea que se esté decorando una nueva casa o remodelando un antiguo apartamento la iluminación será siempre un factor fundamental a considerar. Con una visita a cualquier tienda de remodelación del hogar o ferretería puede abrumar a cualquiera con las opciones ilimitadas de productos de iluminación.
Solamente con la infinidad de variedades de bombillos se puede alguien pasar el día: de colores, incandescente, fluorescente, CFL o LED.
Pero cuando se trata de ahorro de dinero y de energía, ¿cuál es el más conveniente en cuanto a durabilidad, practicidad y sostenibilidad?
Tipos de bombillos más comunes
Incandescente
Los bombillos incandescentes estándares son aquellos que emiten la luz como resultado de estar calientes. A pesar que han tenido mejoras para ser más energéticamente eficiente estos son los menos ahorradores de los bombillos.
Fluorescente
Estos emiten la luz a través de radiación electromagnética.
CFL
Están diseñados para ahorrar energía y fueron creados para reemplazar a los bombillos incandescentes tradicionales.
Luz LED
Esta es la opción de energía más eficiente y la más accesible en el mercado hoy en día, en cuanto a precio, calidad y ahorro.
¿Por qué la luz LED le hará ahorrar energía con estilo?
Cuando se trata de estilo, la iluminación LED se lleva la corona, no solo deslumbra en relación al resto de las opciones, sino que todas estas razones le hacen sobresalir:
Genera menos calor
Si alguien ha intentado cambiar un bombillo incandescente recién quemado probablemente no ha podido por lo caliente que se torna. Esto se debe a que los bombillos incandescentes usan el calor para producir la luz.
Cuando el bombillo alumbra consume muchísima más energía para producir calor, lo que eventualmente resulta en facturas de electricidad muy altas.
Tienen mayor duración
Mientras que un bombillo regular funciona cuando la energía eléctrica fluye por los filamentos en un ambiente libre de oxígeno calentando el filamento hasta que enciende, eventualmente estos filamentos se deterioran y se rompen causando que el bombillo se queme.
Sin embargo, un bombillo led no tiene filamentos que se quemen, es por ello que duran mucho más tiempo. De hecho, un bombillo LED puede durar en promedio 60.000 horas, mientras que uno incandescente alcanza apenas las 15.000.
Son amigables con el ambiente
Los bombillos tradicionales se manufacturan con mercurio y otros elementos químicos que generan un impacto negativo al medio ambiente, por el contrario, ninguno de estos elementos es utilizado en el proceso productivo de la creación de bombillos LED, es por esto que son una opción mucho más amigable con el ambiente.
Además, su larga duración hace que se tengan que comprar menos cantidad de ellos, generando menos desechos y contaminación.
Decorar y ahorrar energía al mismo tiempo
Las opciones decorativas que incluyen iluminación LED son infinitas, desde la cocina hasta la habitación de los niños, estas son algunas ideas:
- Iluminar las escaleras con luz LED
- Hacer la cocina brillar colocando tiras led debajo de los gabinetes y alrededor de las topes o mesones.
- Agregar tiras LED en la sala, alrededor de los cuadros, en los estantes para libros o alrededor de la chimenea.
Una precaución a tomar en cuenta cuando se va a decorar con este tipo de luz es que a diferencia de los bombillos incandescentes estos rechazan el calor por lo que una exposición directa hará que se arruinen.