Reparaciones necesarias, locativas y no locativas en un contrato de arrendamiento
Generalmente, durante un contrato de arrendamiento pueden suceder algunas situaciones que conllevan a realizar reparaciones, bien sea con relación a la pintura, daño de alguna pared, filtraciones, entre otras circunstancias. Algunas son responsabilidad del propietario y otras del arrendatario.
Las reparaciones son parte de los deberes y derechos tanto del arrendador como del arrendatario, ya que, en el contrato de arrendamiento, se habla sobre el mantenimiento del inmueble, desde el momento en que se recibe, como hasta el día en que se entrega. Esto quiere decir que el lugar se debe mantener siempre en buenas condiciones para que pueda ser habitable. Es por ello que ante tal situación surge la importancia de conocer el detalle y la descripción de las reparaciones necesarias, locativas y no locativas.
¿Qué es una reparación necesaria?
Las reparaciones necesarias son aquellos arreglos grandes o de mayor envergadura que se le realizan a la propiedad, las cuales resultan ser esenciales para proporcionar la conservación del inmueble arrendado, por ejemplo, arreglar los daños en el tejado de la vivienda, fugas en la tubería de agua, entre otras.
La finalidad de estas reparaciones es hacer del inmueble un lugar apto para vivir, por lo tanto, la ley obliga al arrendador a realizar estas reparaciones y a su vez, le exige al arrendatario mantenerlo y conservarlo en buen estado.
¿Qué es una reparación locativa?
En un arrendamiento, existen diferentes tipos de reparaciones y es necesario conocer de cuáles debe hacerse cargo el arrendador y cuáles son responsabilidad del arrendatario. Una de ellas, y la más importante, son las reparaciones locativas.
Legalmente, y según el artículo 2.2.6.1.1.10, del decreto 1077 de 2015, afirma que cuando se habla de reparaciones locativas, se hace referencia a las mejoras u obras que poseen una finalidad de mantenimiento del inmueble, en cuanto a higiene y mantenimiento, sin realizar algún tipo de modificación a la estructura original de la propiedad, distribución de interiores, características funcionales, entre otros.
¿Qué es una reparación no locativa?
Este tipo de reparaciones no tienen como objetivo final solamente conservar el buen estado de la propiedad, sino agregar características adicionales que, incluso, ayudarán a aumentar el valor comercial del inmueble. Esta actividad le corresponde al arrendador, pues es su decisión cambiar o no el inmueble.
Es necesario que todo arrendatario conozca cuáles son sus derechos y deberes con relación a las reparaciones, ya que no todos cuentan con el consentimiento de poder hacer cambios en la propiedad sin la autorización del propietario.
