Subarrendar es una práctica muy común en la sociedad, sin embargo, es importante saber que en Colombia este es un acto que se encuentra prohibido si llega a hacerse sin la autorización del propietario de la vivienda, ya que, de llevarse a cabo, esto debe quedar estipulado en el contrato de arrendamiento.
¿Qué es subarrendamiento?
Es cuando un inquilino decide poner en arriendo el mismo inmueble o parte de este a otra persona. De esta manera, el inquilino se convierte en arrendador, y el nuevo sujeto en la ecuación sería el subarrendatario. Este hecho debe quedar expresamente indicado en el contrato, pues en este documento se tendrá en cuenta el consentimiento del arrendador para llevar a cabo esta práctica, ya que, de no hacerse, se estaría ejerciendo un acto ilegal.
Este hecho puede llevarse a cabo para compartir gastos, por ejemplo, cuando se ofrece una habitación no utilizada, sin embargo, otras personas, por ejemplo, lo hacen para tener un negocio y ganar más de lo que pagan. Sea cual sea el motivo del subarriendo, debe ser notificado al propietario. Aunque un inquilino decida tomar esta decisión, debe saber que es plenamente responsable ante el propietario del pago del canon de arrendamiento y del estado de la vivienda.
¿Qué condiciones se deben cumplir para subarrendar?
Si el contrato del arrendamiento no contiene una cláusula en la que se permita esta práctica, entonces es algo que está prohibido, pero se puede intentar llegar a un acuerdo con el propietario y proceder a solicitar un permiso por escrito para poder llevar a cabo el subarriendo. Una vez que haya recibido el permiso del arrendador, se deberá firmar un nuevo documento en el cual se especifique la autorización y la cantidad de la propiedad que será rentad por la otra persona. La relación original entre el propietario y el primer inquilino seguirá siendo la misma, no cambiará, y no habrá relación entre el propietario y el subarrendatario.
Según la ley, el plazo del subarriendo nunca puede ser superior al plazo especificado en el acuerdo contractual inicial. Así que si se subarrienda la vivienda sin el permiso escrito del propietario, es posible que tengan que rescindir el contrato original y pagar una indemnización adicional.
Aspectos que deben especificarse en el contrato de subarriendo
El contrato de subarriendo tiene cláusulas específicas y debe hacerse mediante un acuerdo escrito donde se estipulen estas condiciones, junto con las del contrato principal. Debe contener los datos personales del inquilino y del subarrendatario, así como detalles sobre la propiedad, la superficie que se subarrendará, el canon que se pagará y la duración del contrato. También debe definir claramente los derechos y obligaciones de cada parte, el importe a pagar y el plazo de pago.
Para el propietario, una de las ventajas de subarrendar es que, si el inquilino principal quiere mudarse o decide hacerlo, el contrato original puede transferirse al subarrendatario, lo que facilita las cosas para todos. Aunque la persona decida marcharse, el propietario seguirá recibiendo los ingresos y el subarrendatario podrá seguir viviendo en la propiedad.