El negocio de los alquileres de vivienda es un punto de encuentro entre los propietarios e inquilinos y a pesar de la existencia de directrices legales que “regulan” la forma en la que deben establecerse las relaciones contractuales entre ambas partes, indiferentemente (ya sea arrendador o arrendatario), deben siempre tomarse precauciones y aclarar ciertos detalles a la hora de firmar un contrato de arrendamiento, para así evitar cualquier tipo de conflicto que pueda presentarse en el futuro. Es importante que tenga en cuenta si está considerando poner su vivienda en arriendo.
Realice un inventario
Esta es una de las primeras tareas que debe llevar a cabo si está considerando arrendar su vivienda. Debe realizar un inventario donde se vea reflejado la cantidad de bienes que estén en el inmueble, además de que también debe especificarse el estado de los mismos.
Cosas como muebles y/o electrodomésticos deben incluirse especialmente en este inventario, por lo que, si en algún momento necesita hacer una reclamación por algún objeto extraviado o dañado, este inventario funcione a su favor. Es recomendable que opte por implementar el uso de imágenes fotográficas en la elaboración del inventario, para que así pueda contar con evidencia fotográfica.
Normas y cláusulas de prohibición
Es importante que sea específico al momento de elaborar las cláusulas de prohibición o las normas de la vivienda dentro del contrato. Algunos propietarios, por ejemplo, prefieren que sus inquilinos no vivan con animales, otros prohíben que se pueda fumar cigarrillos dentro de la vivienda o que la vivienda sea remodelada, entre otros aspectos. Todo este tipo de detalles con respecto a las normativas de la vivienda deben estar especificados en el contrato de arrendamiento para que se asegure su cumplimiento.
Además, es importante agregar una cláusula de prohibición de subarrendamiento, para que de esta forma el inquilino no pueda arrendar nuevamente la vivienda a un tercero y hacer negocio a partir de ello.
Impuestos: ¿quién los paga?
Al momento de llegar a un acuerdo de arrendamiento suele surgir esta pregunta, y realmente esta no es una pregunta que tenga una respuesta concisa, ya que ambas partes deben negociar y llegar a un acuerdo sobre quién recae dicha responsabilidad. Y cualquier decisión que sea tomada debe señalarse en el contrato de arrendamiento.
Fianza y pago
Usualmente, en los contratos de alquiler de larga duración, el inquilino tiene el deber de depositar una mensualidad a modo de fianza. Además, debe saber que existen otras formas para garantizar el pago y mantenimiento del inmueble, como el pago de dos meses (como máximo) de garantía que se añade en el contrato de alquiler.
Debe recordar que es importante que, al momento de realizar el contrato, especifique claramente en la sección del pago la forma en la que se va a actualizar la renta mensualmente, lo que quiere decir: las formas y métodos de pago válidos para el propietario, los lapsos de tiempo para pagar y el monto específico del mes de renta.