¿Problemas con el contrato de arriendo? Aprenda a perfeccionarlo fácilmente
El tema contractual sobre los arriendos en Colombia, suele ser un poco complicado, puesto que, muchos de los inversionistas en bienes raíces no conocen realmente las leyes de arrendamiento y vivienda urbana, y tampoco, los de local comercial, lo que conlleva a que muchos de los contratos estén debilitados en cuanto a su redacción y jurisdicciones haciendo que se presenten desequilibrios contractuales.
El contrato se conoce por ser una institución social que trae consigo un conjunto de normas, lo cual no lo hace ser independiente, sino más bien un ente existente con base al consentimiento del contratado y contratante. Cada elemento que contiene reglas, se hace específicamente para atribuirle un orden a la sociedad. Es así como diversos artículos del Código civil y la Ley 820 de 2003, avalan cualquier acción legislativa que se relacione con los arriendos en Colombia.
¿Cómo saber que el contrato posee fallas?
Uno de los mayores problemas es que no se tiene claro lo qué es un contrato, a pesar de que la Ley 802 de 2003 lo explica muy bien en los primeros artículos. Así, las legislaciones civiles y mercantiles tienden a confundir la función y especificidad de la misma.
Muchos de los contratos escritos suelen expresar de forma implícita las necesidades, condiciones y obligaciones que ambas partes deberían tener. Por lo que en el futuro este acontecimiento trae consigo inconvenientes por la falta de entendimiento del mismo.
Además, una de las fallas más grandes es no aportar consentimientos de las condiciones y las necesidades que se deben expresar, haciendo a un lado las querencias del otro.
Todo contrato de arrendamiento que no esté avalado por las normas colombianas y legislaciones del país, entonces, se considera como un acuerdo fallido.
¿Se puede perfeccionar un contrato de arriendo?
El primer paso para hacer un contrato perfecto es conseguir el consentimiento de ambas partes por medio de requisitos, diálogos y comunicación. De esa forma se posee validez simbólica y jurídica, por lo tanto, se cumplen dos factores importantes a la hora de realizar un contrato de arriendo.
Por otro lado, la constitución colombiana posee varios artículos donde se explica qué y cómo se debe hacer un contrato. Sin embargo, obligatoriamente se debe guiar por la Ley 820 de 2003, pues la misma, trae consigo su propia deducción de forma particular. Por tanto, es importante resaltar dicha ley a la hora de redactar un acuerdo para finiquitar el alquiler.
Dentro del mismo debe existir descrita de forma clara, rigurosa y precisa todas las obligaciones, condiciones y derechos del arrendador e inquilino para que la misma pueda ser entregada de manera exitosa.
¿Qué hacer ante un desequilibrio contractual?
Para conseguir el equilibrio se debe realizar a través de una autonomía privada por medio de una negociación para determinar las relaciones contractuales de parte del arrendador e inquilino. Es decir, todo dependerá de ambas partes, donde se cumplan las condiciones y normas imperativas que harán en sí misma la solución. Por consiguiente, el desequilibrio contractual puede ser causado por las partes y arreglado entre ellos.
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