Arrendar es una actividad económica que puede traer muchos beneficios para el arrendador y al mismo tiempo suplir las necesidades de vivienda de los inquilinos, sin embargo, alquilar no siempre deja una sensación tan agradable para los arrendadores ya que algunos inquilinos piensan que como la propiedad no les pertenece, pueden hacer lo que quieran sin tener repercusiones en ello.
Comúnmente, los arrendadores, a la hora de alquilar un inmueble, cobran un dinero que sirve como fianza en caso de que el inquilino no cumpla con los acuerdos fijados en el contrato de arriendo. Sin embargo, la mayoría de los problemas causados por los inquilinos tiene más peso de lo que el arrendador pudo haber cobrado de fianza. Son muchos los problemas que un inquilino puede causar.
Los 10 problemas más comunes que causan los inquilinos
- Retraso con la renta: muchos inquilinos se retrasan con el pago de la renta, causando molestias al arrendador, ya que este cuenta con el dinero como ingreso económico
- Actividades ilícitas: no siempre se sabe a quién realmente se le está alquilando un inmueble, existen personas expertas en engañar y ocultar cosas, por lo que algunos arrendadores tienen problemas legales cuando los inquilinos realizan actividades ilícitas en la vivienda alquilada
- Mala convivencia: los arrendadores siempre tendrán que responder por todo lo que los inquilinos ocasionen, así que si estos tienen problemas de convivencia con el resto de la comunidad la culpa y los reclamos recaerán en el arrendador
- Modificaciones en la vivienda: los cambios inesperados no siempre caen bien, pues no todos tienen los mismos gustos. Algunos inquilinos realizan cambios en las viviendas que no son del agrado de los arrendadores, lo que causa molestias.
- Subarrendamiento: si bien es cierto que en muchos casos se permite el subarrendamiento, siempre es importante consultarlo con el arrendador, porque no todos se sienten a gusto con que alguien subarriende una vivienda
- Daños en la infraestructura de la vivienda: no siempre son cuidadosos los inquilinos, en muchos casos tienden a dañar partes de la vivienda que exceden el valor de la fianza cobrada por el arrendador
- Incumplimiento del contrato: en el contrato de arrendamiento se fijan cláusulas que prohíben animales, niños, visitas o una infinidad de cosas que determine el arrendador. Esto no siempre se cumple
- Entrega de las llaves: cuando se pide a un inquilino que desocupe la vivienda pueden pasar diversas cosas, la primera que todo salga bien, pero de no ser así, suceden situaciones como la renuencia por abandonar la vivienda y por entregar las llaves de la misma.
- Realizar obras en las adyacencias de la vivienda: en muchos casos los inquilinos creen que alquilar la vivienda les da derecho a modificar partes del exterior, como fabricar una casa en un árbol, por ejemplo, cuestión que no es siempre del agrado de los dueños.
- Conflictos comunicacionales: la comunicación y correcta relación entre el arrendador y el arrendatario no siempre es la mejor, puede que al principio todo sea color de rosas, pero con el tiempo cada quien presenta su incomodidad por algún motivo.