Inmigrantes: aspectos básicos para arrendar en Colombia
Ser inmigrante en Colombia puede ser un gran reto para muchos, acorde a las facilidades legales que el país tenga. Puesto que las posibilidades de mudarse de un lugar a otro son lo bastante altas como para arriesgar muchos aspectos cotidianos.
Los arrendamientos para inmigrantes suelen ser difíciles de conseguir en Colombia acorde al estrato, zona, calidad, entre otras cosas. Ya que, para alquilar una propiedad en el país se exigen una cantidad de requisitos para garantizar la legalidad política y la estratificación social, la cual debe ser clasificada y, son muchos los casos que no poseen las condiciones solicitadas en su totalidad.
¿Qué se debe hacer?
Ante todo, el inmigrante en Colombia debe entender que poseer todos los requisitos para arrendar un inmueble es sumamente necesario y legítimo. De lo contrario, debe estar consciente que se puede involucrar en un sinfín de ilegalidades que podrían causar daños en la estadía dentro del país.
En primera instancia, cualquier persona natural o independiente debe presentar un documento de identidad que verifique la nacionalidad del mismo, bien sea, el pasaporte, permiso especial de permanencia, ciudadanía, extranjería, u otro que represente el país proveniente. Por su parte, el inmigrante debe poseer al menos una estabilidad económica que sustente la vivencia en el país colombiano y por último, encontrar un deudor solidario que se encargue del fiduciario, y que a su vez, presente una aseguradora para llegar a un acuerdo al momento de firmar el contrato.
La importancia de tener un deudor solidario y una aseguradora con elementos primordiales a la hora de arrendar en Colombia, pues, son figuras de ayuda y garantía que facilitan el pago en caso de que el arrendatario incumpla con los pagos y cuotas acordadas con el arrendador.
Pero, ¿Si no se poseen los requisitos?
Gracias a la falta de deudor solidario y aseguradora de arriendo, en los últimos años, los estratos 1 y 2 en Colombia han tenido una gran demanda de alquileres de inmuebles, pues la mayoría realizan contratos donde minimizan este tipo de garantías y toman riesgos legales del inmueble, ya que, dentro de la ley de arriendo de vivienda urbana, específicamente la Ley 820 de 2003, en casos de arrendamiento es totalmente ilegal hacer pagos para garantizar la optimización de una propiedad o que el arrendador exija partes de pagos para garantizar y cubrir los daños de cualquier propiedad. Alquilar sin coincidir con las leyes estatales puede causar problemas graves y consecuencias devastadoras.
Por eso, es recomendable tener todos los requisitos requeridos, bien sea, los obligatorios por la compañía inmobiliaria o directamente con el propietario. Muchos de los inmigrantes prefieren llegar a un acuerdo directo con el propietario, ofreciendo diversos tipos de convenios donde ninguno salga perjudicado, puesto que mediante una agencia inmobiliaria las cosas se complicarían.
Casi siempre, el propietario pide por adelantado de 2 a 3 meses de la cuota acordada del arrendamiento y el inquilino debe cumplir, aunque sea ilegal pedir este tipo de requerimientos.
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