Cuando la convivencia entre el arrendador y el arrendatario marcha bien, casi siempre se quiere seguir viviendo en el mismo lugar con las mismas condiciones, ya que conseguir que ambas partes cumplan con los acuerdos establecidos y de forma idónea, es sumamente difícil, sin embargo, a veces se presentan situaciones inesperadas que hacen que una persona no necesite la renovación de contrato porque debe mudarse de la vivienda.
Los contratos de arrendamiento poseen un tiempo de duración que se define desde el inicio del acuerdo. Una vez este finaliza, la renovación contractual es opción más adecuada para seguir cumpliendo con los requerimientos establecidos y así poder continuar dándole la utilidad adecuada al inmueble como se ha venido haciendo.
No obstante, también existe la posibilidad de que no se quiera renovar el acuerdo contractual por cualquier motivo. Las razones son válidas, mientras tanto no afecte legalmente al arrendador.
¿Cómo evitar una renovación contractual de un arrendamiento?
La comunicación es uno de los elementos principales en cualquier relación, más aún cuando se trata de una que se encuentra basada por el intercambio de dinero, es decir, una negociación donde existe un documento legal. Así que, esta debe ser primordial dentro del contexto de arrendamientos, ya que, de ser lo contrario, sumaría a problemas que pueden terminar siendo atendidos en un tribunal con las autoridades competentes.
Esto es mencionado porque al momento de decidir no querer renovar el contrato de arrendamiento debe ser comunicado tanto verbal como escrito. Más allá que sea una responsabilidad moral y ética, también lo es legal, lo cual hace que sea en su totalidad obligatorio.
¿Cómo se puede presentar una carta de no renovación contractual?
Según la Ley 820 de 2003, específicamente en el artículo 8, afirma y explica sobre la existencia de la carta de no renovación del contrato de arrendamiento de vivienda urbana. La misma dice que se puede culminar el contrato negándose a realizar una prórroga, es decir, no renovándose solamente cuando se realiza un comunicado por escrito con tres meses de antelación.
De otra forma, se estaría cometiendo una infracción que podría cobrar indemnizaciones por el incumplimiento contractual, ya que, se tiene que recordar que la misma ley dice que terminar un contrato fuera de la fecha pautada es una infracción. La temporalidad de notificar al arrendador es fundamental y no puede dejarse a un lado.
¿Qué debe incluir la carta de no renovación de un contrato de arrendamiento?
Al ser un documento oficial con el cual se va a notificar a otra persona la decisión que se tomó frente a una situación, debe ser lo más clara y completa posible. A continuación le indicamos qué información debe incluir:
- Fecha.
- Nombre de la persona a la cual va dirigida la carta.
- Datos del inmueble en cuestión con sus especificaciones.
- Exponer de forma clara y concisa los argumentos por los que no desea renovar su contrato de arrendamiento.
- Identificación completa.
- Firma.
Tener conocimiento sobre las condiciones y tiempos y en los que debe hacer uso de esta carta, evitará que se presenten inconvenientes al momento en que no sea necesaria la renovación de un acuerdo contractual. Recuerde que todos estos procedimientos están regulados bajo la Ley 820 de 2003 de Arriendo y Vivienda Urbana.