Buscar un inmueble puede ser un reto muy grande, pero, más difícil aún es elegir un contrato de arrendamiento que se adapte realmente a sus necesidades. A la hora de enfrentarse con contratos o acuerdos de alquiler, tendrá una gran variedad a su disposición, los cuales incluso podrían ser perjudiciales si no se observan detalladamente.
Empezando por lo básico: el contrato de alquiler
Un contrato de alquiler es un acuerdo entre el inquilino y el propietario en el cual se determinan las condiciones del arrendamiento, los servicios prestados durante el plazo acordado, la tarifa de alquiler y la duración del inquilino en el inmueble. En líneas generales eso es lo que debería incluir, pero, tenga presente siempre que, las leyes y regulaciones varían de un departamento a otro. Por lo que asesorarse con un abogado antes de firmar cualquier contrato puede ser útil o, tener nociones sobre las regulaciones en el departamento en que se encuentra o desea mudarse.
Contratos a largo plazo
Un contrato de alquiler a largo plazo, o de duración determinada, es el tipo de contrato más utilizado, el cual normalmente indica un plazo mínimo de un año. Al llegar al término de su contrato, usted puede: irse de la propiedad (notificando previamente al arrendador), seguir viviendo allí pagando mes a mes o, renovar el contrato de alquiler. Si el plazo es menor a un año es probable que la tarifa sea de alquiler sea mayor.
Contratos de mes a mes
Un contrato de arrendamiento de mes a mes, ofrece la posibilidad a ambas partes de poder anular el contrato en cualquier momento. Este tipo de contratos de alquiler, suelen ser autorrenovables. Si bien este acuerdo mensual implica una| tarifa considerablemente más alta que un contrato de plazo fijo, le brinda la flexibilidad de mudarse sin necesidad de un aviso previo formal o tener que pagar la mensualidad así no se encuentre viviendo en el inmueble.
Subarriendo
Las regulaciones de un contrato de subarriendo son de las más peculiares en los tipos de contratos de arrendamiento; estas varían de alquiler en alquiler. En algunos casos, los requisitos podrían ser, puntaje crediticio o un chequeo de antecedes y referencias personales. Pero en otros, sencillamente no habrá requisitos, pero, dejando como total responsable al inquilino original por cualquier daño o falta de pago con el alquiler.
El subarriendo, o subalquiler, es un tipo de contrato que se produce cuando la persona alquilada originalmente, renta su vivienda a alguien que no figura en el contrato de alquiler principal. Y una de las razones por la que un inquilino emplea esta modalidad es porque viaja mucho o, porque necesita dejar el inmueble antes de tiempo. Evitando así no romper el contrato de arriendo inicial.