Un grave error por parte de las agencias y compañías que ofrecen el servicio de alquiler, compra-venta de propiedades, y personas que se relacionan con el mercado inmobiliario es no conocer cuáles son los aspectos fundamentales en tanto a la legalidad, contratos, derechos y deberes del inquilino y arrendador. Y, por ello, surgen un sinfín de inconvenientes durante la estadía del inquilino en la propiedad.
Uno de los métodos más recurrentes para solventar problemas, luego de la comunicación efectiva, es crear una retención del contrato ante una problemática presentada. Pues, esta forma permite alcanzar muchos objetivos para solucionar de manera rápida y sencilla.
¿Qué es la retención de un contrato?
Se trata de un derecho legal que permite a un acreedor negarse a cumplir con sus obligaciones hasta que se realice el pago correspondiente. Este derecho incluye la posibilidad de reclamar la devolución de un bien que pertenece al deudor. Un ejemplo claro de esto ocurre cuando un inquilino incumple el contrato establecido con el arrendador, ya sea por no pagar la renta mensual o por no cumplir con otras responsabilidades acordadas. En tales casos, se puede optar por retener el contrato.
Esta acción está protegida por la Ley 820 de 2003 sobre Arrendamiento y Vivienda Urbana, que establece que no se pueden exigir depósitos relacionados con el canon de arrendamiento, especialmente si el arrendador no tiene calidad inmobiliaria. Además, el artículo 2000 del Código Civil de Colombia menciona que se pueden ejercer derechos de retención mientras se busca una solución apropiada para el problema en cuestión.
¿Cuáles son las características de la retención de arriendo?
- Es un accesorio. Ya que, se derivan de consecuencias específicas, tales como la extinción del derecho principal, optando por anular y retenerlos claramente hasta que la misma se resuelve.
- También es vista como una garantía legal que está establecida en el Código Civil de Colombia, pero siempre manteniendo límites ante el acreedor.
- Considerado como un medio de coacción efectivo, pues es una forma de ejercer suficiente presión sobre el patrimonio del deudor para que el mismo pueda cancelar su cuota mensual de arriendo.
- No es un subsidiario, aunque se puede recurrir en casos especiales como forma de garantía.
- Es indivisible, porque el acreedor puede ejercerlo en su totalidad mientras se encuentre sobre el poder del inquilino, aún cuando la cosa retenida haya sido embargada.
- Puede ser transmisible: puesto que no existe una disposición legal, además, es un derecho no inherente a la persona del acreedor ante el derecho patrimonial.
- Es sólo ejercitable como excepción: el objetivo principal del mismo es paralizar varias acciones que el inquilino irresponsable pudiese hacer, por lo tanto, la restitución de la cosa se ejecuta cuando el mismo haya cumplido su deber.
Aspectos que se deberían saber
La ley afirma que la dicha facultad de retención debe estar vinculada en el contrato por escrito, es decir, que los contratos verbales de arrendamiento no pueden disponer asertivamente de este método para solucionar problemas de pagos.