Claves fundamentales para solventar problemas con el arriendo en Colombia
Toda relación entre un arrendador y arrendatario debe ir construyéndose a partir de varios cimientos importantes. Más allá del pago mensual de arriendo, es entablar un vínculo dónde existan diferentes factores trascendentales, tales como la responsabilidad, ética, profesionalismo, entre otros que hagan cumplir sin problema alguno las obligaciones correspondientes tanto del inquilino como del propietario. Es por ello que al momento de seleccionar al inquilino adecuado se solicitan diferentes tipos de requerimientos para evaluar, analizar e investigar qué tan conveniente es elegirlo o no.
Sin embargo, en dicha relación al tener carencia de los aspectos descritos anteriormente, suelen surgir inconvenientes entre ambas partes, sobre todo cuando se trata de incumplimientos de las responsabilidades contractuales que pueden afectar al arrendador o arrendatario. Es por ello que se debe conocer sobre los problemas más comunes para entender la forma correcta de solventarlos sin llegar a tener que mediar con autoridades legales y hacer del proceso mucho más largo, por ende, es mejor tener la comunicación como primera opción para solucionar.
¿Cuáles son los problemas más comunes que existen entre el arrendador y arrendatario?
Se debe tener en cuenta que la convivencia debe formar parte de cualquier relación que se realice, pues sin ella los problemas y malos entendidos aparecen por la falta de comunicación e irrespeto hacía las querencias del otro. A partir de esto es que comienzan a nacer los problemas entre los arrendadores y arrendatarios, pues no poseen la habilidad de hablar claramente las incomodidades o desacuerdos que suelen tener. Sobre todo, cuando existe un contrato de por medio que debe ser cumplido obligatoriamente.
Los problemas pueden ser por cualquier razón, sin embargo, existe unas que casi todos tienden a seguir; tal como:
- Incumplimiento del contrato en cualquier aspecto.
- Falta de pago del canon mensual establecido en el contrato.
- Modificaciones de construcción sin autoridad del arrendador.
- Invasión de privacidad hacía el arrendatario. Es decir, que entra a la propiedad sin permiso, entre otras.
- Malos tratos y comportamientos no adecuados, entre otros.
Los inconvenientes pueden venir de cualquier parte, bien sea del arrendador o arrendatario. Pero, generalmente son los arrendadores quienes sufren más al tener un inquilino con mal comportamiento y sin valores.
¿Cuáles son las claves más importantes para solucionar?
En primera instancia se debe tener en cuenta que el diálogo es uno de los factores principales para generar una buena relación humana. Cuando existen acontecimientos desfavorables que causan estrés, molestia, tristeza o cualquier otra emoción negativa, se debe de forma inmediata hablar con la persona que está causando dicho sentir. Ya que puede ser que su contraparte no esté concientizando las malas actitudes que posee.
En dado caso de que ninguno de los dos pueda llegar a mediar el problema mediante la comunicación entonces se tiene que:
- Llamar a un centro institucional encargado de mediar los inconvenientes de arriendos.
- Allí, se tiene que llenar un formulario para optar por la solicitud del servicio de mediación.
- Coordinar una cita para realizar una audiencia con ambas personas generadoras de problemas.
- Acceder a las exigencias del centro de mediación para solucionar de forma eficaz.
Sin embargo, existen muchas leyes que protegen tanto al inquilino como al arrendador, y, según el caso, se deben acoplar a las necesidades legales de cada uno.