¿Existen barreras discriminatorias en la comunidad LGBTIQ por arrendar una vivienda en Colombia?
La discriminación los profesionales en ciencias sociales la consideran como un fenómeno social que envuelve a la cultura. No solo en sus aspectos más comunes como el racismo, religión, ideologías o políticas, sino también abarca los temas más sensibles que actualmente se manejan con mucho más furor que en tiempos pasados, un ejemplo de ello es la comunidad LGBTIQ+ que han sufrido fuertes declaraciones de homofobia por parte de la sociedad en sí, tanto en Colombia como en cualquier parte del mundo, la diferencia radica en que en el primero aún se encuentra la discriminación más fuerte y latente que en la segunda.
Por ser una discriminación general, en muchas ocasiones las personas que son lesbianas, gays, transgénero, bisexuales, binarios o perteneciente a cualquier género que exista sufren cualquier clase de rechazo por parte de la sociedad, en este caso, colombiana. Dentro del mismo ámbito se encuentra la homofobia al momento de arrendar una vivienda, local comercial, oficina, entre otras, pero, cuando se trata de un inmueble para vivir es cuando más se afincan a expresar dicha discriminación. Pues normalmente no aceptan que dos hombres o dos mujeres convivan como una pareja heterosexual en una determinada propiedad.
¿La comunidad sufre discriminación por arrendar una propiedad en Colombia?
Claro está que no todos son partícipes de dicha homofobia, sin embargo, existen muchas personas que actualmente les incomoda y, de cierta forma perjudica a los terceros que pertenecen a la comunidad. Por tanto, aún se sigue considerando una barrera invisible para las personas con preferencias sexuales distintas. Y, realmente al tiempo en el que se está el rechazo hacia la comunidad ha quedado un poco atrás a nivel mundial, pero aún la cultura colombiana no acepta de todos los cambios sociales y el dinamismo que se ha incrementado en los últimos años.
¿Cuáles son las actitudes más comunes?
- No permiten parejas del mismo sexo en un mismo inmueble. Es decir, el arrendador al darse cuenta que los dos hombres o dos mujeres son pareja, no permiten y niegan ofrecer un contrato para arrendar un determinado inmueble.
- En dado caso de que se logre conseguir firmar un contrato de arriendo, la discriminación nace a partir de las cláusulas que el arrendador impone en la pareja homosexual. Pues las obligaciones, derechos y deberes disminuyen por tener dicha “condición”.
- Si firman el contrato y no existe discriminación en la cláusula contractual, entonces la sufren por medio de la homofobia de los vecinos o personas allegados al lugar. No permitiéndole disfrutar de gozo de las instalaciones de la residencia (en caso de que sea un conjunto cerrado).
- También, puede ocurrir que por cualquier razón el contrato lo realizó una sola persona, y, cuando el arrendador se entera que pertenece a la comunidad deshace el contrato y cancela el negocio fácilmente.
Actualmente la comunidad LGBTIQ+ en Colombia sigue sufriendo problemas de homofobia, discriminación y cualquier otro tipo de rechazo. Donde muchos y muchas son violentados verbal y físicamente solo por ser lesbianas, gays, transgénero, bisexuales entre otros. Es un problema social que rápidamente debe ser solucionado.