Los contratos de arriendo no deben faltar para pactar el acuerdo entre el inquilino y el arrendador. Allí, se conocerán cuáles son las cláusulas, normas y obligaciones que cada uno debe de cumplir mientras el mismo mantenga una vigencia de utilidad. Los contratos pueden ser de tipo verbales y escritos, sin embargo, se recomienda planificar, redactar y realizar el último. Ya que, el documento será un recurso estable y físico que servirá en caso de que se presente un inconveniente.
Los que son escritos tienen una estructura específica que no cualquiera puede realizar, puesto que el tipo de redacción debe ser rigurosa y acoplada por las necesidades del arrendatario y arrendador.
Validez del contrato de arriendo
Se debe tener en cuenta que cualquier contrato privado de alquiler posee validez jurídica pero no legal. Ya que, no es necesario que el mismo se escriba en papel timbrado. Puede ser blanco o de manera verbal, siempre y cuando funcione para poder defender y hacer valer los derechos.
Ahora bien, esto no quiere decir que no exista una posibilidad de que el contrato tenga ventajas fiscales o legales. Simplemente se puede ir a un juicio para proceder al registro institucional.
¿Es positivo legalizar un contrato?
Sí. Es un aspecto ventajoso para ambas partes del acuerdo (inquilino y arrendador). En dado caso que se quiera realizar este proceso se debe:
- Realizar una fianza: se trata de buscar un tercero que tome como obligación responsabilizarse por la cuota mensual en caso de que el inquilino presente algún problema. Así, el inquilino debe averiguar en la agencia descrita por el arrendador si existe algún tipo de registro legal del mismo.
- Firmar de contrato frente a otros: aunque a veces resulte innecesario, se puede justificar la validez del contrato estando dos testigos. Además que el arrendador o el inquilino puede inscribir el contrato en el registro de propiedad responsabilizándose por el pago de impuestos adicionales.
¿Cómo saber si el contrato es legal y declarado?
El contrato escrito debe ser certificado y registrado por el decreto de las ley 820 de 2003 de Arriendo y Viviendas Urbanas en Colombia. Además, se debe comprobar que la fianza este registrada en la agencia donde el arrendador afirma encontrarla.
Por otra parte, los avales forman parte de la importancia sobre la legalidad de los contratos, ya que, son garantías adicionales para asegurar y darle seguridad a una propiedad. Y, para ello se debe estar inscrito en el Registro de la Propiedad del país, para así poder comprobar el censo, alquiler, número de catastro y agencia tributaria.
Por consiguiente, todos los pagos deben tener comprobante, número de recibo junto con la factura rellenada con los datos del inquilino y concepto de pago. El no realizarlo da indicio de una estafa fiscal, por eso se considera uno de los aspectos importantes. Al igual sucede con las reparaciones u otros pagos ajenos a la cuota mensual de la renta.
En dado caso que no presente algunos de los aspectos explicados anteriormente, se debe denunciar inmediatamente para no caer en estafas y fraudes producidos por los arrendadores.