Cuando de alquilar se trata, es posible que el inquilino se impaciente y no lea con detenimiento el contrato de arrendamiento o, también puede suceder, que no comprenda totalmente los términos que se incluyen en él. El asesoramiento o lectura del contrato por parte de un abogado podrá identificar cada término incluido de manera clara resulta importante considerar ciertas previsiones que le permitirán estar alerta a cualquier potencial engaño.
Aquí le indicamos algunas señales de alarma en cualquier contrato de alquiler.
Depósito de seguridad no reembolsable
Si el contrato indica que debe renunciar al reembolso de su depósito, es una señal de alerta automática. Puede darse el caso en que esté de manera implícita, lo que requeriría ayuda experta. Generalmente, el propietario puede pedirle que pague de uno a tres meses de alquiler como depósito de seguridad, aceptando el reembolso del mismo, sin trucos o clausulas con términos inentendibles.
Prohibir demandar al propietario
Esto no puede ni debe incluirse nunca en ningún contrato de arrendamiento. Si el propietario incumple alguna de las leyes de arrendamiento, tiene derecho a demandarle. Prohibirle este derecho no es una cláusula válida; si el propietario intenta incluirlo en el contrato, es una máxima señal de alerta.
Sanciones irracionales por término de alquiler
¿Qué ocurriría si en su lugar de trabajo le piden que se traslade a una oficina en otra ciudad justo a la mitad de su contrato de alquiler de 12 meses? Si no se fijó en las cláusulas relacionadas a este punto en su contrato, podría acabar pagando el alquiler de 12 meses, aunque solo haya permanecido 6, incluso si el propietario encuentra otro inquilino por el resto del plazo. Evite los contratos con información tipo: así no se encuentre en el inmueble o se fue antes de tiempo, deberá pagar todos los meses estipulados.
Injustificadamente, prohibir uso de la vivienda
Uno de los derechos que usted goza como inquilino es el poder disfrutar tranquilamente de su vivienda. Evite firmar alguna cláusula que diga algo más o menos similar a esto: que necesita el permiso del arrendador para recibir visitas o tenerlas a partir de cierta hora, o para hacer una fiesta o noche con amigos. Si las razones por la cual no tiene permitido disfrutar de su hogar, le parecen irracionales, pues esta es una señal de alarma más.
Cláusula de renovación sin ningún tipo de tarifa
Si usted encuentra que en la parte donde se aborda la renovación de su contrato de alquiler, aparece algo como: "acordarán al final del ciclo el nuevo monto del alquiler", o, que la "nueva tarifa será acorde con el mercado", podría significar que deberá usted aceptar cualquier aumento sin ningún tipo de objeción. En esta parte del contrato, debe haber algún tipo de tarifa, o al menos un aproximado de lo que debería pagar si decide quedarse a largo plazo y renovar más de una vez su contrato.
Acceso ilimitado del arrendador
Una de las cosas que debería estar clara en el contrato, es su privacidad como inquilino. Sin previo aviso, el arrendador no puede tener acceso al inmueble. Esto no significa que el arrendador no podrá entrar a la propiedad, recuerde que es posible que este realice trabajos de mantenimiento o chequeos habituales, pero dicho acceso no puede ser ilimitado; solo debe concederse una vez usted ha sido informado y ha consentido tales visitas. Esta información debe figurar en el contrato. Y una de las formas en que el propietario puede acceder al inmueble es en situaciones de emergencia, como la rotura de una tubería o un desastre natural.
Único responsable de mantenimiento: ¿el inquilino?
Ambas partes tienen responsabilidades, las cuales deben estar estipuladas en el contrato. Principalmente, el propietario es legalmente responsable de mantener la vivienda habitable. Esto suele incluir plomería, electricidad, mantenimiento del techo, calefacción, aire acondicionado, entre otros. En caso de que usted dañe algún objeto o aparato del hogar, correrá por su cuenta la factura. Y una de las obligaciones que podría tener el inquilino, sería cortar el césped y el paisaje en general en su zona de uso personal. Esto no se traduce en ocuparse de todo el inmueble y su mantenimiento.