¿Cuándo se necesita un fiador en un contrato de arriendo?
¿Cuándo se necesita un fiador en un contrato de arriendo? Esta pregunta es clave si estás pensando en alquilar un inmueble, ya sea como propietario o como inquilino. Firmar un convenio de renta representa un compromiso legal entre dos partes: el arrendador y el arrendatario. Para muchos, puede parecer una simple formalidad, pero en realidad es un acuerdo que protege tanto los derechos como los deberes de quienes participan. Dentro de los elementos que suelen incluirse, uno de los más importantes —y también uno de los que más dudas genera— es la figura del fiador. Aquí te explicamos todo lo que debes saber para evitar sorpresas y tomar decisiones informadas.
¿Qué es un fiador?

Antes de profundizar en cuándo se necesita un fiador en un contrato de arriendo, es esencial definirlo. Un fiador es una persona natural o jurídica que se compromete a responder económicamente si el arrendatario no cumple con sus obligaciones, como el pago mensual del canon, los servicios públicos o cualquier daño ocasionado al inmueble.
En otras palabras, actúa como respaldo financiero ante posibles incumplimientos. Este papel no solo implica confianza, también una responsabilidad legal considerable.
¿Por qué los propietarios lo solicitan?
Generalmente, un arrendador exige un fiador en el contrato de arriendo cuando desea minimizar el riesgo de impago. Esto sucede especialmente si el inquilino no tiene historial crediticio, estabilidad laboral o si la propiedad tiene un alto valor comercial.
Entonces, ¿cuándo se necesita un fiador en un contrato de arriendo? La respuesta corta es: cuando el arrendador lo considera necesario para proteger su inversión. Sin embargo, existen otros escenarios concretos que lo ameritan.
Escenarios frecuentes donde se exige un fiador
Existen situaciones puntuales en las que los arrendadores solicitan un fiador como garantía adicional. Estas condiciones suelen depender del perfil del inquilino, el tipo de inmueble o el nivel de riesgo percibido por la parte propietaria. ¡Conócelas a continuación!
1. Ausencia de historial financiero confiable
Si el potencial arrendatario no cuenta con referencias bancarias, reportes positivos en centrales de riesgo o historial previo de arriendos, el propietario puede solicitar una garantía adicional.
2. Ingresos no demostrables
Aunque la persona tenga dinero suficiente, si esto no puede verificarse mediante documentos oficiales como certificados laborales o extractos bancarios, el fiador se vuelve necesario.
3. Bienes de alto valor
Inmuebles ubicados en zonas exclusivas, amoblados o con instalaciones especiales, requieren mayores medidas de respaldo económico ante el riesgo de deterioro o abandono.
4. Inquilinos extranjeros
Cuando la persona que arrienda es extranjera y no posee raíces económicas en el país, es muy probable que se le exija un fiador con nacionalidad local o residencia permanente.
Requisitos comunes para ser fiador
Responder a la pregunta cuándo se necesita un fiador en un contrato de arriendo también implica entender quién puede desempeñar este rol. ¡No cualquiera es elegible! De hecho, los propietarios suelen solicitar ciertos documentos:
- Tener bienes raíces a su nombre (preferiblemente libre de hipotecas).
- Acreditar ingresos mensuales estables.
- Contar con historial crediticio positivo.
- Ser mayor de edad y estar legalmente habilitado para contratar.
En algunos casos, se permite que la garantía sea respaldada por pólizas o seguros de cumplimiento, pero esto depende de las políticas internas de cada agencia inmobiliaria o propietario.
¿Qué pasa si no se consigue un fiador?
Aquí es donde muchos arrendatarios se enfrentan a un reto. No todos tienen a alguien que esté dispuesto o que pueda asumir esta responsabilidad. Si te preguntas qué hacer en esos casos, hay varias alternativas:
- Depósitos mayores: algunos propietarios permiten aumentar el depósito de arriendo como compensación a la ausencia de fiador.
- Pólizas de arrendamiento: compañías aseguradoras ofrecen productos que actúan como respaldo en caso de incumplimiento del contrato.
- Codeudores: a veces, dos personas con menor capacidad individual pueden unirse como codeudores para cumplir los requisitos financieros exigidos.
De este modo, si bien existen momentos específicos en los que se necesita un fiador en un contrato de arriendo, también hay soluciones flexibles para quienes no pueden contar con uno.
¿El fiador puede retirarse del contrato?
¡No! Una vez firmado el contrato de arriendo, el fiador no puede desvincularse de manera unilateral. Su obligación se mantiene vigente durante todo el tiempo que dure el acuerdo, incluso si el arrendatario incumple. Por esta razón, es fundamental que quien acepte este compromiso conozca los alcances legales y financieros que implica.
Además, en muchos casos, la garantía permanece activa hasta que se firme el acta de entrega del inmueble y se verifique el cumplimiento total de las condiciones pactadas.
Consideraciones legales que no puedes ignorar
Si bien cuándo se necesita un fiador en un contrato de arriendo suele depender de criterios privados, existen normativas legales que regulan este tipo de acuerdos. Por ejemplo:
- El contrato debe establecer claramente las obligaciones del fiador.
- Las cláusulas deben estar redactadas con lenguaje comprensible y sin ambigüedades.
- No puede exigirse una garantía desproporcionada respecto al valor del inmueble o el perfil del arrendatario.
Siempre se recomienda consultar a un abogado especializado en propiedad raíz antes de firmar cualquier documento, tanto si eres arrendador como si actúas como fiador. Este tipo de garantías está respaldado por la Ley 820 de 2003, que regula el arrendamiento de vivienda urbana en Colombia.
¿Cómo redactar una cláusula de fiador correctamente?
Cuando ya es claro que se necesita un fiador en un contrato de arriendo, la redacción de la cláusula correspondiente debe ser precisa. Aquí algunos elementos que no pueden faltar:
- Identificación completa del fiador (nombre, documento, domicilio).
- Declaración expresa de su compromiso de respaldo.
- Alcance de su responsabilidad (cuotas, servicios, daños, etc.).
- Vigencia de la obligación.
- Firma con huella y copia de documento oficial.
Este apartado debe integrarse dentro del cuerpo del contrato, no en un documento separado, para que tenga plena validez jurídica.
Recomendaciones finales antes de firmar

Ya sea que estés rentando tu primer apartamento o gestionando varias propiedades, entender cuándo se necesita un fiador en un contrato de arriendo te permitirá actuar con mayor seguridad. Aquí te dejamos algunas recomendaciones finales:
- Verifica la solvencia y reputación del fiador.
- Evalúa las diferentes opciones de garantía según el perfil del inquilino.
- Solicita asesoría profesional antes de asumir compromisos financieros.
- Evita informalidades o acuerdos verbales sin soporte escrito.
- Guarda copias físicas y digitales del contrato firmado.
Preguntas frecuentes
Estas son algunas preguntas clave que suelen surgir cuando se evalúa la necesidad de un fiador en un contrato de arriendo.
¿Cuántos fiadores necesitas?
Depende del arrendador o la inmobiliaria, pero por lo general se solicita uno. En casos de mayor riesgo o inestabilidad económica del arrendatario, pueden pedir dos fiadores.
¿Qué es un obligado solidario en un contrato de arrendamiento?
Es una persona que, al igual que el arrendatario, asume la responsabilidad total del contrato. Si el inquilino no cumple con los pagos o con las obligaciones pactadas, el obligado solidario debe responder directamente, sin necesidad de que el arrendador agote primero las opciones con el arrendatario. Es decir, ambos pueden ser exigidos legalmente por igual.
Si estás por firmar un contrato de arriendo, entender cuándo se necesita un fiador puede ahorrarte complicaciones. Infórmate bien y toma decisiones seguras con el blog informativo de Arriendo.com.