Existen muchos casos en donde una persona es dueña de dos viviendas: una la tiene como residencia propia y la otra se encuentra desocupada, pero desconoce qué puede hacer con ella, y vender no es una opción contemplada en el momento.
Una propiedad que está desocupada, con el tiempo puede empezar a deteriorarse, por eso ofrecerla para arriendo como vivienda urbana o como inmueble vacacional siempre será una buena alternativa para mantener el inmueble vigente y tener un ingreso extra. A continuación encontrará tres formas diferentes de arrendar una propiedad si no considera conveniente venderla.
Para uso como inmueble vacacional
Arrendar un inmueble como vivienda vacacional es buena opción, aunque se deben analizar algunas cosas respecto a su funcionamiento. Las casas vacacionales alcanzan su pico de demanda en temporadas altas, sin embargo, se debe tener en cuenta que su uso dependerá del lugar donde esté ubicada la vivienda. Un inmueble ubicado en las costas colombianas tendrá mucha más demanda por aquellas personas que disfrutan de planes cerca al mar, mientras que uno ubicado en sectores más neutrales como Medellín o Bogotá es más opcional para aquellos que prefieren planes culturales en las grandes ciudades.
Es importante que la persona tenga en cuenta que la tramitación para arrendar una vivienda de tipo vacacional no es la misma que tomar en arriendo una urbana, ya que las legislaciones para regularizar estos acuerdos son muy diferentes. En el caso de un inmueble con fines vacacionales, los plazos establecidos para el uso del predio son más reducidos de lo normal y los inquilinos no tienen las mismas responsabilidades con el inmueble.
Arrendar como vivienda urbana
Arrendar una propiedad para que un inquilino la habite es la manera más común, sencilla y óptima de generar valor a un inmueble desocupado. Las normativas para el arrendamiento de una propiedad son establecidas bajo la Ley 820 de 2003 y el Código Civil, en donde se establecen todas las condiciones, derechos y deberes de un contrato de arrendamiento.
Así que, si tiene un inmueble desocupado y quiere generar un ingreso mensual, puede arrendarlo a un inquilino, el cual le pagará el valor por un canon de arrendamiento por el goce de la propiedad y firmará un contrato donde estén especificadas las responsabilidades de cada una de las partes involucradas, es decir, arrendador y arrendatario.
Arriendo temporal o mensual
Un arriendo temporal o por meses es un método utilizado para cubrir la necesidad de aquellas personas que buscan vivir en una propiedad de una forma provisional o transitoria. Los motivos por los cuales se llega a firmar este tipo de contratos son claves al momento de justificar el tiempo del arrendamiento y estos pueden ser:
- Un contrato por algunos meses en otra ciudad a la que la persona se debe desplazar por motivos laborales.
- Un acuerdo por los meses que durarán las remodelaciones que se están haciendo en su vivienda.
- Un contrato por temas académicos que implique el desplazamiento a otra ciudad.
Estas son tres formas distintas de disponer de una vivienda desocupada en uso y sacarle provecho. Cada una dependerá de las necesidades que haya en el mercado y se deben tener en cuenta aspectos como la localización geográfica, el tipo de regulación, entre otros.
