La convivencia con vecinos, compañeros de cuarto, familiares, personas externas a la cotidianidad de cada uno, es sumamente importante, pues sin ella no se podrían generar amistades respetuosas y mucho menos un ambiente favorable y de agrado tanto fuera como dentro del hogar.
La cultura colombiana puede considerarse cálida pero en algunos casos excesiva, ya que son muchas las personas que no cumplen con el respeto, comprensión y buen comportamiento en el vecindario. El exceso de ruido es uno de los comportamientos más populares en los barrios colombianos y una problemática que se debe saber tratar para evitar inconvenientes futuros.
¿Qué hacer ante un vecino ruidoso?
La primera reacción que se debe tener ante tal hecho es mantener la tranquilidad para luego, reclamar de forma concisa y respetable a las personas que están generando el desorden público. Es decir, amablemente se tiene que acercar al vecino y pedirle por favor que modere el ruido que está generando y ante todo, se debe realizar la petición con buena educación.
Si el vecino no accede a la petición
Si el vecino que está ocasionando ruido en exceso, no responde favorablemente a su respetuosa petición, entonces se debe recurrir a las leyes colombianas para frenar el acontecimiento.
En Colombia son muchos los vehículos con alto volumen de música y vecinos que realizan fiestas continuamente irrespetando las normas de convivencia y exceso de ruido. Esta situación conllevó a que la Secretaría del Ambiente del país, produjera una campaña particular contra el ruido. Todo con el objetivo de recordar y acentuar los derechos y deberes de las personas, donde no sólo dichas normas se rigen por la institución mencionada anteriormente, sino también se encuentran en la constitución, códigos y leyes de la propiedad horizontal.
1. De no tomar prevención ante la queja personalmente
Se debe llevar el acontecimiento a la administración de la localidad, en este caso, la misma debe hacerse cargo de interferir e imponer sanciones habilitadas legalmente.
2. Si el problema persiste
Se debe llamar a emergencias o a la policía más cercana que se encuentre. Ellos se encargarán de solucionar el problema, ya que, en el código de policía existe la norma de corregir a todo aquel que tienda a perturbar la tranquilidad del vecindario, por lo tanto, abarca: fiestas, ruido excesivo, reuniones, entre otros. Así, la autoridad policial puede acceder a atribuir una multa de aproximadamente 16 salarios mínimos. Así como también, los mismos pueden desactivar y terminar con las fiestas o ruidos que los causan.
3. Ruidos fuera del conjunto residencial
Si se encuentran en una vía pública, entonces la comunicación debe ser ejercida con el alcalde de la localidad o la Secretaría de Ambiente.
Aunque no exista una ley penal por el exceso de ruido el hecho de lidiar con un vecino ruidoso puede ser algo incómodo de soportar, se puede solicitar una multa que genere un orden social dentro de cualquier conjunto residencial, urbanización o cualquier espacio abierto donde se genere molestia. Es un derecho y un deber, ejercer la buena convivencia para la socialización.
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