Muchos prefieren vivir con un roommate debido a que siempre tienen a alguien de confianza con quien hablar, además que el pago del arriendo les resulta más barato. Sin embargo, en ocasiones no todo es perfecto, debido a que es muy común que haya discusiones entre compañeros de habitación.
Es muy complicado que una persona tenga un compañero de cuarto ideal, debido a que cada quien tiene una personalidad y forma de ser; sin embargo, el hecho que dos persona sean diferentes, no significa que no puedan convivir de buena manera.
¿Qué hacer cuando se convive con un roomate?
Establecer reglas
Lo más importante para que dos compañeros de piso se lleven bien, es que establezcan las reglas desde el principio: desde el pago de alquiler, servicios públicos, uso de áreas comunes, entre otras cosas. Tienen que fijar las reglas y cumplirlas al pie de la letra para no tener inconvenientes a futuro.
En el caso que alguno no pueda cumplir con alguna regla, como el pago de algún servicio, es recomendable que sea sincero y hable de antemano con su compañero de piso. De esta forma, podrán llegar a alguna solución justa a futuro, y evitar problemas
Decir lo que piensan
Algunas personas a veces evitan decirles cosas que no le gustaron a su compañero, para evitar problemas; sin embargo, esto es un terrible error, debido a que si no lo dice, su compañero asumirá que no está cometiendo ningún error lo que ocasionará una pelea grande más adelante.
Por ese motivo es recomendable que se digan las cosas por más minúsculas que sean. Cuando la persona vaya a decirle a su compañero alguna cosa que no le guste, es recomendable que esté tranquilo y se lo diga de buena manera, normalmente la otra persona entenderá y podrán evitar muchos problemas a futuro.
Orden y limpieza
Normalmente cuando dos personas viven en un apartamento, tienen cuartos separados y cada quien lo puede tener como mejor le parezca. Esto no es el caso para las áreas comunes, como la cocina, sala o baño. Una de las razones más generales de por qué los roommates discuten es por el uso de las áreas comunes.
Siempre es bueno que ambas partes dejen estas áreas como las encontraron, y en el caso que esté un poco sucia, nunca está de más que la puedan limpiar y no esperar que el otro lo haga. Una buena estrategia para que los compañeros no tengan problemas, es asignar turnos para hacer limpieza en las áreas comunes.
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