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Cómo prevenir el COVID-19 en viviendas multifamiliares

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La pandemia de COVID-19 ha producido una inesperada y significativa huella en todos los aspectos de la vida de las personas, alrededor de 2.600 millones de los habitantes del planeta viven actualmente bajo algún tipo de cuarentena.

La emergencia sanitaria generada por la pandemia del COVID-19 ha forzado a muchas compañías de todos los sectores productivos a suspender su actividad o reducirla de forma radical.

Este escenario provoca la ausencia en la generación de ingresos y, por ende, un mayor riesgo de liquidez financiera para llevar a cabo los compromisos y obligaciones, entre ellas, las derivadas del pago del arriendo de alquiler.

En Colombia tras la llegada del aislamiento preventivo necesario por el Covid-19, una de las primeras preocupaciones para muchos colombianos ha sido el pago de arriendos, y esto se convierte en un punto significativo del presupuesto personal o familiar.

Esto cobra aún más relevancia por lo tanto y según datos de la Federación Colombiana en materia de Vivienda, el 34% de las familias vive en arriendos y el 60% de los comerciantes adelanta su actividad en inmuebles arrendados. Debido a la crisis que estamos atravesando en este momento (COVID-19), estos consejos que pueden ser muy útiles y necesarios para afrontarlo de la mejor manera posible si está en un arriendo multifamiliar:

Consejos para prevenir el COVID-19 en vivienda multifamiliares

  • Crear sistemas para compartir información que estén adaptados a las necesidades de su entorno. Por ejemplo, pueden brindar apoyo a los residentes sin acceso a Internet al otorgar materiales impresos dirigidos a entornos multifamiliares. 
  • Identificar a los residentes del arriendo con necesidades específicas de salud físicas y mentales, animarle a crear un plan por si enferman o el cuidador principal se enferma.
  • Informar a todos los residentes, trabajadores, voluntarios y visitantes acerca del COVID-19.
  • Incentivar a una buena conducta higiénica que permita reducir y prevenir la propagación del COVID -19, incluyendo la salud mental, y el bienestar de los residentes.
  • Mantener el entorno saludable y estar al tanto de qué hacer si algún arrendatario se enferma. 

También puede tomar en cuenta otras recomendaciones

  • Limpie y desinfecte las áreas compartidas (jardín, gimnasio, lavandero, baño compartido y área común), así como las superficies que se manipulan con frecuencia más de una vez al día.
  • Aliente el distanciamiento social al pedirles al personal y a los residentes que mantengan una distancia de al menos (2 metros) de las demás personas y usen mascarillas en los espacios compartidos, como sectores de uso exclusivo para el personal.
  • Limite la presencia en áreas compartidas
  • Identifique los servicios y las actividades (como programas de comidas, servicios religiosos y gimnasios y programas de ejercicios), que deberían limitarse o suspenderse temporalmente. Considere soluciones alternativas (p. ej., servicios virtuales), que permitirán llevar adelante los programas sin poner en riesgo a los residentes.
  • Identifique un listado de establecimientos de atención médica y sitios de atención alternativa donde los residentes con COVID-19, puedan recibir la atención adecuada, si fuese necesario.
  • Tener en cuenta cualquier insuficiencia especial de personas que necesitan tomar precauciones extras como el adulto mayor, personas con discapacidades.
  • Asegúrese de que los arrendatarios estén al tanto los síntomas comunes y graves del COVID-19 que requieren atención médica urgente y que sepan a quién solicitar ayuda y a donde llamar (911).
  • Incite a los arrendatarios que viven solos a buscar algún pariente o un amigo que pueda acercarse a ayudarlos, para asegurarse de que cuentan con las necesidades básicas, de alimentos o artículos básicos del hogar.