Cuando hay niños en el hogar se debe pensar en absolutamente todo. Más aún cuando el inmueble es nuevo o se está recién mudado, ya que casi nunca se conoce muy bien los espacios para determinar qué tan peligroso podría ser para un infante.
Por lo general, muchos de los accidentes ocurren en el hogar, y normalmente se dan de forma imprevista, pues ningún integrante de la familia puede prever estas situaciones, pero sí evitar estos tipos de accidentes que se dan en la vivienda.
¿Cómo darle seguridad al hogar?
Es fundamental siempre pensar en las necesidades y cuidados de los más pequeños del hogar, pues ellos no poseen los conocimientos cognitivos suficientes para cuidarse por sí mismos. Por esa razón, los adultos son quienes deben velar por su bienestar para que no sufran ningún tipo de daños peligrosos.
Consejos para tener una casa segura para los niños
Medidas y dimensiones
Para conocer cuáles son los peligros que existen en el hogar, se debe determinar la edad, estatura y peso del niño y las dimensiones del inmueble. Para ello, es necesario ver qué cosas existen en el hogar con las que se podría chocar, pegar o tropezar. Además, si es un espacio que tenga escaleras, lo mejor es pensar de qué manera se puede proteger el espacio por donde, muy probablemente el niño se pueda resbalar o caer si hay un descuido.
Esquinas y bordes peligrosos
Todas las esquinas y bordes pueden hacer daño, pues poseen un filo que muy posiblemente, si el niño se golpea con alguna de ellas, puede hacer que se ocasione algún tipo de lesiones. Por esta razón, se recomienda buscar almohadillas que cubran las esquinas para evitar este tipo de problemas. Es ideal que se mantengan hasta que el infante sobrepase el punto crítico de las esquinas del hogar.
Pisos resbalosos
Muchos suelos son testigos de las caídas de los niños, cuando por alguna razón que se sale de nuestras manos, se resbalan y se caen golpeándose muy fuerte. Hoy en día existen muchos objetos que ayudan a evitar que un bebé se caiga al momento en que comienza a descubrir el mundo bajo sus propios pasos. Tal como las medias antiresbalantes, productos de limpieza, entre otros.
Ventanas y balcones
Los niños naturalmente son muy curiosos, más aún cuando comienzan a reconocer espacios a los que están acostumbrados. La mayoría de accidentes que se relacionan con niños ocurren en las ventanas o balcones, así que, es preferible siempre mantenerlas cerradas, o adecuar una reja que evite que el niño esté expuesto al acceso fácil de estos espacios vacíos.
Tomacorrientes y enchufes
La curiosidad de los niños siempre se encuentra presente, sobre todo en el propio, ya que es el espacio que habitan y donde pueden explorar nuevos mundos. Los tomacorrientes y enchufes son la principal atracción para muchos de ellos, por eso, es preciso que los adultos tomen acción para taparlos correctamente antes de que ocurra un accidente.
La idea no es restringir el paso y la diversión de los niños y tampoco sobreprotegerlos. Es simplemente permanecer atentos a cualquier acción.
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