Vivir con un compañero en la misma vivienda a veces puede llegar a no ser tan fácil, sobre todo cuando las personas son desconocidas, ya que ignoran cómo son las costumbres, la personalidad y el sentido de responsabilidad, sin embargo, no todas las convivencias resultan ser complicadas cuando se trabaja en una buena relación basada en el respeto y cumplimiento de las obligaciones. En términos legales, los compañeros que comparten la misma casa o apartamento poseen derechos, pero también tareas y obligaciones que cumplir, por lo que es importante conocer cuáles son y qué hacer si se presenta un incumplimiento de cualquier tipo.
Principalmente, se debe contar con un contrato de arrendamiento fijado por el dueño de la propiedad. En ese documento legal deben existir ciertas cláusulas que se relacionan con la convivencia cuando hay dos o más personas viviendo en la misma residencia, incluyendo la manera de resolver conflictos. Es importante saber que el contrato debe ser realizado de forma individual, si son dos personas que no mantienen una relación personal o familiar, ya que lo ideal es siempre mantener las cosas claras en este tipo de negociación.
Las responsabilidades deben ser discutidas por los integrantes que conviven en la propiedad, por lo tanto, las acciones y actividades a ejecutar van a depender totalmente de la relación que estructuren y conformen los inquilinos. Las responsabilidades se distribuyen de la siguiente manera:
Pagos compartidos
Seguramente el canon mensual de arriendo es entendido directamente con el arrendador, sin embargo, existen otros pagos que deben ser organizados, tales como, el de los servicios públicos y la administración (en el caso de que la vivienda pertenezca a una propiedad horizontal). El método de pago tiene que ser evaluado por ambas partes, es decir, se tiene que llegar a un acuerdo luego de haber discutido cuál es la manera en la que se van a realizar los pagos.
Las tareas del hogar
Lo más conveniente es que cada quien se encargue de hacer sus propias tareas, como por ejemplo, comprar su propio mercado, cocinar, entre otros.
En cuanto al aseo, aunque cada quien debe limpiar lo que ensucia, es recomendable planificar los días en que se debe hacer una limpieza a profundidad del inmueble, más aún si comparten el mismo baño o las áreas comunes como, por ejemplo, la sala, el comedor, entre otros.
Daños a la propiedad
Es importante definir la manera como se va a manejar alguna disputa relacionada con los daños causados a la propiedad cometida por cualquiera de sus habitantes u otro incidente que se presente en la propiedad. A menos que el daño haya sido provocado por ambas partes, cada uno tiene la responsabilidad de arreglar lo que se daña, ya sea en la estructura de la propiedad o los electrodomésticos.
¿Qué pasa si el compañero incumple con el contrato?
Cuando se menciona la “violación de los derechos y responsabilidades” se hace referencia a que alguna de las partes no cumple con los acuerdos pactados al principio del contrato de arrendamiento, bien sea, incumplir con los pagos, no respetar la intimidad del otro, interrumpir la tranquilidad haciendo ruido excesivo, subarrendar sin permiso, no limpiar la vivienda, entre otros.
En este caso, el arrendador es quien tiene la responsabilidad legal para intervenir ante las incomodidades y molestias que una de las partes pueda causar, esto quiere decir que el inquilino afectado no tiene potestad de rescindir su contrato o mandarlo a desalojar.
Conocer cuáles son las responsabilidades que se deben cumplir cuando se convive con un compañero en la misma casa o apartamento es muy importante, para llevar una buena relación y determinar el momento adecuado de proceder en el momento en que el contrato de arrendamiento se incumpla.
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