La comunicación debe ser uno de los elementos fundamentales de cada relación que se forme, bien sea de pareja, amistad, familiar y hasta en temas de negociaciones, tal como la de un arrendador y arrendatario. Pues a pesar que exista un cambio de interés financiero por el uso de una propiedad, para mantener dicho acuerdo, se tiene que basar en la comunicación y notificación de los eventos que puedan pasar o que incomodan.
Esto se resalta con el fin de evitar inconvenientes legales que pueden ser un caos si no se resuelven de la mejor forma. Un ejemplo claro de ello es cuando un inquilino invita a su pareja a mudarse a la propiedad que tiene alquilada. Aunque parezca un evento no tan problemático, podría generar incomodidades en el arrendador y hasta mal interpretar los acontecimientos, dejando así una secuela legal que resolver.
¿Por qué es importante avisar que la pareja se desea mudar al inmueble arrendado?
En primera instancia se debe tener en cuenta que según la ley 820 de 2003 de arriendo y vivienda urbana no dictamina y tampoco tiene una apartado exclusivamente para solucionar este tipo de casos. Por lo tanto el inquilino legalmente no posee la obligación de notificar al dueño del inmueble lo que desea hacer en relación al tema. Sin embargo, es totalmente recomendable comunicar los cambios que se quieran realizar, pues existe un contrato de arriendo que se debe cumplir.
Por esta y por otras razones que podrían confundir al arrendatario es necesario que se converse la decisión que el inquilino quiere tomar, ya que si no, es posible que surjan casos como:
Creencia de que el inquilino está subarrendando
El arrendador al ver otra persona ajena, es decir, no conocida, puede creer que el inquilino ha alquilado otro espacio de la propiedad. Y, aunque esto no sea ilegal hasta cierto punto, el arrendador puede demandar al arrendatario por desacato al contrato y a su autoridad. Pues para subarrendar se tiene que notificar al arrendador para obtener su permiso.
Traspaso de contrato
Muchos arrendadores no son partícipes de estar atentos a la vida del inquilino y de la propiedad. Simplemente con que el inquilino cumpla con el canon mensual, para ellos todo es perfecto. Por lo tanto no sabe de qué va con su inmueble y lo que hace el arrendatario. Es posible creer que él mismo ha traspasado o cedido las obligaciones contractuales sin su consentimiento. Aunque para ello se necesita al propietario, es factible que pueda suceder.
Así que, en resumen, sí se puede mudar la pareja al inmueble, pero, siempre y cuando el inquilino se tome el tiempo, ético y moral de avisar al arrendador si puede llevarla, es una forma segura de evitar cualquier problema que pueda afectar la relación entre el arrendador y arrendatario. Notificar y comunicar son dos elementos que deben estar siempre en cualquier negociación.
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