El término rentas cortas puede entenderse de dos maneras; como arrendamiento de corta duración o alquileres turísticos. En este artículo abordaremos 3 factores claves para entender qué son las rentas cortas y cómo funcionan en Colombia.
¿Qué son las rentas cortas?
El término rentas cortas es utilizado para referirse al arrendamiento de propiedades residenciales, como casas, apartaestudios, apartamentos y habitaciones por periodos cortos. Usualmente, las rentas cortas tienen una duración menor a los 30 días. Este modelo de renta se ha popularizado en todo el mundo al ser una alternativa flexible para viajeros, turistas o personas que necesitan alojamiento temporal.
Después de la pandemia causada por el COVID-19, este modelo de alquiler ha tomado fuerza. De acuerdo con cifras de la Cámara Colombiana de la Infraestructura, desde hace tres años, el mercado de alquiler de viviendas temporales en Colombia ha venido teniendo ganancias cercanas a los $300 mil millones y se proyectaba un crecimiento del 7% para este 2024.
Normativa
Pese a las creencias populares, el servicio de rentas cortas de uso residencial por medio de plataformas digitales como Airbnb y Booking, están completamente reguladas por el gobierno nacional y es una actividad legal. Las rentas cortas también se conocen como arrendamiento de vivienda turística y su regulación está contenida en el Decreto 1836 de 2021 del Ministerio de Comercio en la sección 12 del servicio de alojamiento turístico, donde se define no solo qué constituye un establecimiento para alojamiento, sino el uso de las plataformas para rentas cortas.
Además del Decreto 1836 de 2021, las viviendas que opten por prestar el servicio de alojamiento por corta estancia, deberán regirse por directrices establecidas por el Registro Nacional de Turismo.
Estas exigencias contenidas en la ley Colombiana no son arbitrarias, pues atienden a la responsabilidad patrimonial e incluso personal que asumen, no solo el dueño del inmueble que presta el servicio de alojamiento por días, sino también todos los copropietarios como solidarios frente a lo que llegue a suceder en las zonas comunes de la propiedad horizontal.
Si está interesado en invertir en inmuebles de renta corta, es imperativo que acepte conscientemente las condiciones particulares inherentes a dichas copropiedades; la seguridad privada ya no se dirige a individuos con intenciones de residencia prolongada, sino a aquellos con estancias temporales y huéspedes que variarán constantemente.
Además, en caso de invertir en un inmueble ubicado en copropiedad, la gestión administrativa de la misma podría llegar a solicitar herramientas adicionales que faciliten la garantía del cumplimiento de las normas de convivencia, el uso adecuado de los inmuebles conforme al carácter residencial de las copropiedades y la protección de los bienes tanto privados como comunes.
Crecimiento
Colombia se destaca por ser el país número 14 a nivel mundial en los listados en rentas cortas y vacacionales. Si bien la demanda de esta industria ha crecido en nuestro país, también ha incrementado significativamente la oferta. Junto a Medellín, las ciudades con mayor demanda en alquiler de corto tiempo son Barranquilla y Bogotá, que atraen a turistas y viajeros de negocios, estudiantes y nómadas digitales.
El crecimiento de este modelo de arrendamiento se debe en gran medida a la popularidad de los destinos turísticos nacionales, al auge de plataformas digitales que facilitan la conexión entre propietarios e inquilinos, a la competitividad de los precios y al cambio en los hábitos de consumo de los viajeros.
Por otro lado, los principales usuarios de las rentas cortas en Colombia corresponden a turistas, a personas que viajan por negocios, a universitarios que buscan alojamiento económico (por el tiempo que dure el semestre), y a los denominados nómadas digitales.
Con un esperado crecimiento positivo para el resto de este año 2024, las rentas cortas residenciales seguirán ganando terreno en el país. Además de los beneficios económicos que deja este sector de la economía, se espera que Colombia se consolide como un destino ideal no solo por su belleza natural y cultural, sino también por su capacidad para adaptarse a las cambiantes dinámicas del turismo moderno.
Preguntas relacionadas con las rentas cortas en Colombia
En Colombia, es posible establecer un contrato de arrendamiento por 6 meses, ya que la ley permite períodos de alquiler de duración mínima de medio año. Esto implica que tanto el arrendador como el arrendatario pueden acordar un término de arrendamiento de 6 meses, aunque también es posible optar por períodos más largos. Al redactar el contrato, es esencial especificar claramente los términos y condiciones, como el monto del alquiler, las responsabilidades de ambas partes, las cláusulas de terminación anticipada y cualquier otro detalle relevante, preferiblemente con la asesoría de un profesional legal para garantizar el cumplimiento de las regulaciones y protecciones legales necesarias.
En Colombia, la duración estándar de un contrato de alquiler de vivienda es de un año, según la legislación vigente. No obstante, las partes involucradas pueden acordar plazos diferentes que se ajusten a sus necesidades, siempre y cuando respeten las disposiciones legales aplicables. Es común encontrar cláusulas de renovación automática en los contratos, las cuales permiten extender el arrendamiento por períodos iguales o distintos a los previamente acordados, siempre y cuando ambas partes estén de acuerdo y se cumplan con los requisitos de notificación establecidos.
