Cuando se habla de arrendar un inmueble, es importante entender que todo arrendamiento formal debe estar vinculado a un contrato, ya que este es un acuerdo entre las partes que se relacionan para formalizar el arriendo, es decir, el arrendador y el arrendatario, quienes son los actores principales de este trámite y deben acordar los lineamientos, responsabilidades y deberes con respecto a la renta y el inmueble.
El contrato de arrendamiento contiene una serie de cláusulas legales que señalan la forma en la que deben actuar las partes en caso de que ocurra algún contratiempo, así como se encuentran las garantías de pago, las indemnizaciones y los respaldos que tiene cada una de las partes en caso de que la otra incumpla los términos y condiciones.
¿Se puede modificar el contrato de arrendamiento?
Naturalmente, el contrato de arrendamiento no puede ser modificado a voluntad del arrendador o del arrendatario, pues la intención de haberlo firmado al inicio del proceso de arriendo era establecer límites y responsabilidades de manera neutral sin priorizar una u otra parte. Por lo tanto, la única forma de modificar el contrato es llegando a un acuerdo entre ambas partes y firmando un anexo donde se estipulan los nuevos acuerdos del contrato.
En caso tal de que no se coincida con las pretensiones que se tienen, lo más conveniente es esperar la culminación del contrato o darlo por terminado de manera unilateral haciendo pago de las indemnizaciones que procedan según la situación.
¿Cómo se puede modificar un contrato de arrendamiento?
Lo primero que hay que considerar es que cada una de las partes acepte los acuerdos del nuevo contrato o del anexo al contrato existente. Puede ocurrir que la parte a la que se le propone la modificación no acepte del todo el nuevo contrato, y por el contrario, decida proponer un nuevo contrato. Este momento es llamado “momento de renegociación contractual” y se refiere, básicamente, a la negociación entre las partes por nuevos términos que convengan a los dos por igual.
¿Cuáles cláusulas se desean cambiar con mayor frecuencia?
Es muy común haber firmado el acuerdo sin entrar a discutir algunas de las cláusulas o condiciones incluidas en este que no son claras, por eso se recomienda leer el contrato antes de firmarlo para evitar cualquier novedad a futuro. Es por eso que, muchas veces se desea modificar el acuerdo y todo lo que conlleva a su cumplimiento. Estas son algunas de las cláusulas que se solicitan modificar con más frecuencia:
Los plazos de pago
Generalmente, se solicita modificar los plazos de pago para ajustarse mejor a las posibilidades de pago del arrendatario o a las necesidades de cobro del arrendador. No obstante, se recomienda no modificar las fechas de pago, pues estas se calculan en función del inicio y fin del alquiler.
Pago de los servicios públicos
Otra de las cláusulas que más se solicita modificar es el pago de los servicios públicos, pero esto es algo que se estipula desde el acuerdo inicial por ambas partes y debe ser cumplido a cabalidad hasta la culminación del contrato.
Los precios del canon de arrendamiento
Esta es una de las condiciones que con más frecuencia se desea modificar en el contrato. Para solicitar negociar el valor del pago mensual, lo cual no es posible, ya que según el artículo 20 de la Ley 820 de 2003 señala que cada doce meses de cumplimiento del contrato, el arrendador tendrá el derecho de incrementar el valor del canon de arrendamiento hasta el porcentaje permitido por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del año calendario inmediatamente anterior en que deba llevarse a cabo el reajuste.
