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La mejor forma para alquilar: ¿Directamente o con inmobiliaria?

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Existen dos formas para arrendar un inmueble, puede ser de forma directa, es decir, contactar al dueño o en su defecto por intermedio de una inmobiliaria con experiencia que se encarga de gestionar todo este tipo de trámites. Si bien, ambos casos ofrecen pros y contras, éstos deben ser analizados con serenidad.

Por una parte, responsabilizarse de forma directa ante el alquiler de un inmueble puede ser desfavorecedor en algunos casos. Por ejemplo, si se abarcan temas desde la publicidad, contrato de arrendamiento, inventario, reparaciones de la propiedad, pueden ser fáciles de manejar, sin embargo, se pone complicado cuando se nombran la legalidad y procesos jurídicos, puesto que la baja capacidad de pagos y posibles daños pueden ser frecuentes.

Mientras que una propiedad siendo alquilada por una empresa que posee años de experiencia en el sector de arrendamientos inmobiliarios carecerán de menos situaciones negativas que perjudiquen a largo plazo al inquilino y arrendador.

¿Por qué?

En cuanto a:

1. Búsqueda del inmueble: al momento de intentar conseguir la propiedad perfecta, es necesario observar desde las imágenes, videos, hasta la forma de publicidad que opera en la plataforma.

Entonces, si el contrato se realiza de forma directa, se crea mucha desventaja en comparación con una inmobiliaria, en la primera el arrendador debe postear un aviso y compartirlo para poder difundir la información. Además, si surge un interesado debe la persona responsabilizarse para mostrar y explicar las condiciones de alquiler.

Mientras que con una inmobiliaria el acceso es más tranquilo. Puesto que, el mismo puede o no pagar una cantidad para realizar la publicidad. De ser así, el arriendo debe competir con una cantidad de personas que se encuentran en el mismo lugar, lo que conlleva a más constancia en los anuncios publicitarios. Pero, en este caso la compañía se encargará de gestionar las visitas y explicar los límites.

2. Fraudes y estafas: indudablemente de forma directa es mucho más factible que pueda ocurrir una estafa. Puesto que, no se encuentra asegurado mediante las políticas de una empresa para arrendar como lo son las inmobiliarias. Es decir, de forma directa, se debe validar a la persona quién dice ser, para en efecto poder tener un contrato, aunque no se consiga una forma de consolidar la documentación requerida.

Sin embargo, el acceso de alquiler mediante una inmobiliaria es más seguro. Ya que, la autenticidad de documentación está respaldada y presentada fácilmente. Aunque no se asegura que de igual forma puedan existir estafas.

3. Pagos del arrendamiento: cuando se trata de un contrato directo, se corre la suerte de ser efectivo o no. Es decir, no se garantiza responsabilidad por parte del inquilino para que cancele su deuda mensual de alquiler.

Ahora bien, esta es una de las razones principales por lo que las personas acceden a buscar la seguridad y los buenos servicios de una inmobiliaria. Ya que, este tipo de empresas generan confianza y responsabilidad. Pues, si el inquilino no paga de forma puntual su mensualidad, la compañía se hará cargo del pago mientras se solventan las cosas.

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