Tanto el arrendador como el arrendatario poseen obligaciones legales que además fueron acordadas en el contrato de arrendamiento y estas deben ser cumplidas sin ningún tipo de objeción.
Dentro del marco legal se exige que el inquilino debe mantener en buenas condiciones el inmueble por el tiempo que resida allí, por lo que debe hacerse cargo de las reparaciones locativas, pago de servicios, entre otros aspectos importantes. Es decir, si el mismo daña alguna parte de la instalación, tiene que arreglarlo lo antes posible. Mientras que el arrendatario solo debe encargarse de aquellas reparaciones no locativas que son más grandes y costosas que no dependen de su arrendatario.
Durante el tiempo de estancia del inquilino puede ocurrir un sinfín de cosas, sobre todo cuando tiene mucho tiempo en la vivienda, ya que, en su mayoría son circunstancias que se salen de las manos, sin embargo, esto no da el derecho de no solucionarlas en el momento adecuado.
¿Cuál es la mejor forma en que se debe entregar un inmueble?
Antes que todo se debe conocer qué son las reparaciones locativas y por qué es responsabilidad del inquilino arreglarlas.
Cuando se arrienda un inmueble es necesario mantener y realizar ciertas reparaciones para conservarlo en el estado que se entregó al principio. Por lo que en el Decreto 1077 de 2015 del Sector Vivienda, Ciudad y Territorio, se especifica claramente el concepto de reparaciones locativas. Donde expone que son mejoras locativas que poseen la finalidad de darle el mantenimiento adecuado al inmueble, es decir, son las condiciones en la que pueda estar la propiedad en todo lo que respecta a higiene, ornato, estructura, distribución, pintura de paredes, entre otros.
Así que legalmente las reparaciones locativas son bastante importantes tenerlas en cuenta por su peso legal. Esto quiere decir que en caso de que el inquilino no las cumpla, el arrendador fácilmente podría levantar una demanda en contra de su arrendatario.
Por ende se deben tener en cuentas las siguientes situaciones:
- Cuando se entrega la vivienda es evidente que tiene que hacerse mantenimiento general, sobre todo pensando en la limpieza. Esto no solo debe ser una limpieza superficial, sino también profunda. Por ejemplo, quitar la grasa acumulada en la cocina, limpiar muy bien la nevera, piso, habitaciones, baños y cualquier espacio que tenga el hogar.
- El inquilino debe encargarse de solucionar los problemas que generó en el inmueble durante su estancia. Por ejemplo, daños en baldosas, paredes con huecos, muebles deteriorados, paredes sucias, entre otros. Esto es total responsabilidad del arrendatario, por lo tanto, es obligatorio que se encargue de solventar cada aspecto del inmueble que sea de su incumbencia. A esto hace referencia las reparaciones locativas.
- La entrega debe hacerse dentro del plazo contractual que se acordó en un principio. El mismo día o antes se tiene que devolver el inmueble en excelentes condiciones y sin daños que no son parte de la responsabilidad del inquilino.
¿Qué sucede si el inquilino entrega el inmueble en condiciones deplorables?
De ninguna forma el inquilino puede entregar un inmueble en tal condición. De hecho, esto forma parte de las responsabilidades que fueron firmadas en el contrato al principio del acuerdo. Por lo tanto, si el arrendatario llegase a entregar el inmueble en pésimas condiciones este puede ser demandado por el arrendador por incumplimiento contractual.
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