Aproximadamente más del 40% de las viviendas en Colombia está destinada a ser arrendada.
Muchos propietarios han tenido problemas con los inquilinos. Incluso han tenido que resolver ellos mismos temas con respecto a pagos incumplidos o daños a la propiedad.
Poner en arrendamiento una propiedad es una opción de inversión para muchas personas que buscan armar un patrimonio o buscan otra fuente de ingresos. Por tal motivo, luego de adquirir una vivienda la ponen en alquiler. Así, el dueño siempre espera que la familia o personas que ocupen su propiedad cumpla con todas las condiciones expuestas en el contrato de arrendamiento.
Esto quiere decir que el arrendatario espera que su inquilino no se atrase en los pagos y sea puntual con las cuotas administrativas y servicios públicos. Sin embargo, muchos inquilinos terminan por no cumplir las reglas y luego quieren deshacerse del tema, entonces es cuando comienzan los procesos legales.
Otra opción puede ser que usted como propietario cuente con un seguro de pólizas de arrendamiento que pueda cubrirle las alteraciones que pueda presentar.
Hay muchas empresas que ofrecen el seguro de arrendamiento. Por tanto, es importante chequear siempre que ésta cubra sus prioridades y necesidades. Ésta debe contener a su vez la cobertura de los riesgos, así como también un respaldo a la hora de que se presente cualquier eventualidad.
Cada quien cuando adquiere la responsabilidad de arrendar una vivienda tiene que enfrentar situaciones que quizá puedan ser incómodas pero al final hay que resolverlas. Uno de los inconvenientes que más temor aporta, se presenta cuando el inquilino no paga el alquiler.
Consejos que pueden ayudarle si se encuentra en esta situación.
- Dar un primer aviso: cuando se arrienda una propiedad se adquieren un sinnúmero de responsabilidades las cuales deben estar claramente expuestas y explícitas en el contrato de arrendamiento, de igual forma hablar con su inquilino antes de firmar y aclarar de forma amigable pero muy concreta todos los puntos, necesidades y normativas.
Conversar con el inquilino antes de establecer una demanda es lo más conveniente y desde luego, ese sería el último recurso. Quizá el inquilino pueda tener algún problema económico. En caso que el aviso sea omitido, puede redactar un documento haciéndole conocer la cantidad de dinero que se debe y que ésta sea pagada en un tiempo estipulado, o de lo contrario se verá en la obligación de desalojarlo.
- Entablar una demanda: si luego de dar el aviso, conversar al respecto y no tener ninguna reacción por parte del inquilino y por el contrario, entonces es momento de conversar con su abogado para llevar a cabo acciones mayores, que lo ayuden a resolver el inconveniente que está presentando, lo que sería un procedimiento legal.